“La recesión debería ser como la pornografía, que es difícil de definir pero todo mundo sabemos qué es cuando la observamos”, señaló el presidente del organismo, Julio A. Santaella.
Desde junio un grupo de expertos trabaja en una metodología que permitirá definir cuándo México se encuentre o no en recesión, ya que se trata de un concepto complicado, afirmó Julio Alfonso Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En entrevista para Aristegui En Vivo comentó que la estimación oportuna del Producto Interno Bruto para el segundo trimestre de 2019 aún puede ser modificada, y el 23 de agosto se publicará la cifra definitiva.
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“Hay un margen de error y es posible que haya un ajuste, entre el dato que dimos ayer y el que demos a conocer el 23 de agosto. Eso en los eventos anteriores han sido de más/menos una décima, así que este 0.1 que acabamos de dar a conocer ayer podría moverse a una o dos décimas hacia arriba o hacia abajo“, expuso.
Al ser cuestionado sobre si hay recesión en México, Santaella afirmó que los expertos de Inegi consideran que la definición de este concepto es muy complicada, ya que tiene que ver con múltiples factores, los cuales deben ser analizados con mucho cuidado.
“Es tan complejo que en el Inegi convocamos a un grupo de expertos para analizar el techado de ciclos económicos, es decir, cuándo estamos en recesión y cuándo no”, abundó.
Julio A. Santaella comentó que el Inegi dará los insumos para que, de manera colegiada, el grupo de expertos entregue un reporte en diciembre próximo, que contenga las reglas de operación, los criterios y la metodología para definir la situación en la que se encuentra la economía mexicana.
Explicó que en otros países como en Estados Unidos la recesión no sólo se mide con base en el Producto Interno Bruto sino con otros indicadores como el empleo, la producción manufacturera y las ventas al menudeo.
En ese sentido, apuntó, “la recesión deberían ser como la pornografía, que es difícil de definir pero todo mundo sabemos qué es cuando la observamos”.
Encuesta sobre ingresos confirma desigualdad
El pasado miércoles el Inegi publicó su Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2018.
Al respecto, el presidente del organismo recordó que este estudio se realiza cada dos años y es muy importante porque permite conocer lo que está pasando con la economía familiar.
Además, destacó que estos datos son “los ingredientes” que se le proporcionan al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para que con su metodología pueda hacer el cálculo de la pobreza en México.
Comentó que de acuerdo con la encuesta, entre 2016 y 2018 hubo una pequeña disminución de los ingresos promedio.
Sin embargo, señaló, “lo que sí confirma esta encuesta es la desigualdad del ingreso que tenemos en el país”, la cual se presenta entre deciles de ingreso, entorno rural y urbano, entidad federativa, sexo o condición de discapacidad.
Por ejemplo, expuso que el 10 por ciento de los hogares con menores ingresos ganan 9 mil 113 pesos al trimestre, mientras que el 10 por ciento de los hogares con ingresos más elevados obtienen 166 mil 750 en tres meses.
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Evaluación de programas sociales no está dentro del mandato del Inegi
El 25 de julio el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no descarta que el Coneval desaparezca y que el Inegi se encargue de medir la pobreza.
Sobre el tema, Santaella señaló que el artículo 26 constitucional marca claramente las diferencias entre el Inegi y el Coneval.
“Al Coneval le toca la medición de la pobreza y la evaluación de los programas de desarrollo social. Para la medición de la pobreza nosotros le damos lo insumos a Coneval para que ellos puedan hacer esa medición. El tema de los programas sociales es algo que es totalmente ajeno a nuestro mandato y a lo que nosotros hacemos. No tenemos experiencia en esa materia y no tenemos el mandato“, agregó.
Por otra parte, el presidente del Inegi adelantó que entre marzo y noviembre de 2020 se realizará el Censo de Población y Vivienda, que se levanta cada diez años.
Detalló que al igual que en años pasados la entrevista para el censo se hará “cara a cara”, aunque la recolección se hará a través de dispositivos de cómputo móvil o tabletas y ya no con lápiz y papel.
Para ello, informó, el Inegi comprará al menos 185 mil dispositivos, los cuales se prevé que después sean donados.
“Vamos a conservar un número reducido para nuestras operaciones y seguramente vamos a tener que diseñar un esquema de donación o separación de esos dispositivos. Son del Estado mexicano y tenemos que ver cuál es el mejor uso que se les puede dar en los siguientes años”, añadió.