Tras más de un año de pandemia, los expertos insisten en que todavía queda mucho por hacer y por aprender. Creen que se ha hecho mucho hincapié en qué tipo de mascarilla es la mejor (quirúrgica, higiénica, FFP2…), pero no se le ha dado la importancia que merece al ajuste. Por suerte, existen algunos trucos sencillos para ajustar la mascarilla a la cara.
De nada sirve llevar la mejor mascarilla del mercado si quedan huecos visibles por la parte superior o por los laterales. Y esto es algo que ocurre con frecuencia. A quienes llevan gafas en muchos casos se les empañan los cristales, y esto es algo muy peligroso, porque significa que se está escapando el aire por la zona de la nariz.
Nudos en las gomas
A finales de 2020 la dentista Olivia Cui grabó un truco muy fácil que luego la periodista estadounidense Katie Couric lo publicó en su cuenta de Instagram y se hizo viral. Los pasos son los siguientes:
- Lo primero es doblar la mascarilla.
- A continuación se hacen dos nudos en las gomas lo más cerca posible de los bordes.
- Y, por último, se doble la abertura que queda en los extremos hacia dentro.
Los nudos detrás de la oreja son el truco más fácil y barato. De esta manera se mejora el ajuste y se reduce el espacio de los laterales sin perjudicar la respirabilidad y la eficacia de filtración bacteriana.
¿Gomas en forma de X?
Son muchísimas las personas que llevan las gomas en forma de X. Aunque de esta manera se consigue que la mascarilla quede más y mejor ajustada por la parte superior, se abren huecos muy grandes en los laterales. Por lo tanto, no es algo que los expertos recomienden.
Doble mascarilla
Otra de las posibles soluciones para ajustar la mascarilla a la cara es la de llevar una de tela sobre la quirúrgica o la higiénica. Ahora bien, haciendo esto la respirabilidad empeora, así que es recomendable hasta cierto punto.
Ajustador de mascarilla
En el mercado hay un dispositivo circular que se coloca alrededor de la boca, por encima de la mascarilla, y hace que quede perfectamente ajustada.