Mañana, por tanto,
Iribar celebrará su 77 cumpleaños. Un registro que en cierta medida viene a relacionarse con su oficio de portero, ya que si al primer número de los dos le restas el segundo el resultado viene a ser cero. Todo un síntoma.
Descubrir ahora la importancia y trascendencia que tiene para un club de la filosofía del Athletic la figura del
Txopo
carece de sentido. Ya lo dijo aquella vieja canción que la siempre fiel hinchada rojiblanca le tributó poco después de que los leones cayesen derrotados en una final de Copa frente al Zaragoza. “Iribar, Iribar es cojonudo; como Iribar no hay ninguno”.
Curiosas, por cierto, las secuencias del NO-DO relativas a aquel momento. Las imágenes y la música iban sintonizadas al ritmo de la tonadilla hasta el preciso instante de llegar al adjetivo en cuestión. Entonces se imponía el silencio y en la pantalla aparecía escrita la palabra PISTONUDO. Censura pura y dura hasta tratándose de una de las figuras más relevantes del fútbol tanto vasco como español y mundial.
Iribar ejerce hoy como embajador del Athletic. Toda una referencia y un ídolo allá donde se desplazan los leones. Su presencia no pasa inadvertida pese al paso del tiempo. Un lujo para un club de la filosofía del rojiblanco poder contar con el concurso del león que más veces ha defendido la camiseta bilbaína en partidos de competición oficial. Toda una vida en rojiblanco. 614 encuentros. Casi nada.
El pasado lunes, en el entrañable homenaje que ‘Radio
Bilbao’ tributó a
Koldo
Aguirre
, algunos exleones desvelaron otra faceta suya menos conocida a nivel
popular. A Iribar siempre le ha gustado hacer piña con sus compañeros y familias fuera del campo.
El Txopo, una auténtica leyenda del Athletic. Zorionak, 77!!!
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