Como la NASA: Así es la sala de los secretos de Red Bull

Como la NASA: Así es la sala de los secretos de Red Bull

Red Bull volvió a imponerse en el GP de México de F1 por una mejor estrategia de carrera. Eso decantó las cosas a favor de Max Verstappen ante Hamilton. La cara visible de este tipo de triunfos es la de su ingeniera principal de estrategias, Hannah Schmitz, pero detrás de ella hay todo un equipo de trabajo que no hay que olvidar.

En la zona de paddock, en el camión de cada equipo hay ingenieros trabajando durante todo el fin de semana. No es extraño salir de noche de la sala de prensa y ver las luces encendidas de los primeros pisos de los motorhomes, con ingenieros trabajando sin apartar la vista de sus ordenadores hasta muy tarde. Pero no solo eso, también hay centenares de personas en la fábrica de cada conjunto trabajando a máximo rendimiento para optimizar cada detalle en un Gran Premio. Es ahí donde hay que destacar no solo el simulador, también la sala de los secretos de Red Bull, ubicada en Milton Keynes.

La sala de operaciones de Red Bull en Milton Keynes

Red Bull Content Pool

Hannah Schmitz, Red Bull Racing Senior Strategy Engineer

Hannah Schmitz, Red Bull Racing Senior Strategy Engineer

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Todo gran equipo tiene una sala de operaciones en su fábrica. Por ejemplo, Mercedes dispone de la llamada Sala de Apoyo a la Carrera (RSR) en su sede de Brackley, mientras que Ferrari tiene la suya en la Gestione Sportiva de Maranello. En estas líneas nos centramos en la llamado Red Bull Operations Room, la sala de los secretos de los campeones.

Se trata de un centro de control que funciona al más puro estilo NASA, una sala de operaciones que podría servir perfectamente para las misiones especiales de la CIA. Las personas que se reúnen en ese espacio son los ojos y los oídos del equipo que está en pista y los encargados de realizar importantes análisis que tendrán una afectación directa en lo que pase en el asfalto.

Hannah Schmitz, Red Bull Racing Senior Strategy Engineer

Hannah Schmitz, Red Bull Racing Senior Strategy Engineer

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Esta sala se ubica en el cuartel general del conjunto de las bebidas energéticas, en Milton Keynes, a la que solo unas pocas personas tienen acceso. Tiene la forma de un pequeño anfiteatro, con filas de asientos ascendentes, cada uno de ellos con sus ordenadores para que todos puedan trabajar con la mejor de las visiones hacia lo que está pasando en la carrera. Además de los datos de su dos monitores personales a tiempo real, los especialistas disponen de una televisión gigante 4K frente a ellos. En esa pantalla, según cuenta Red Bull, se ubican 12 imágenes diferentes en los que los técnicos pueden tener controlados a sus dos pilotos y a sus rivales. Eso permite que esta sala al estilo NASA no solo analice los datos que llegan de la pista, también puedan aportar conclusiones sobre sus rivales e incluso alertar al equipo de algún peligro en pista o cualquier cosa que haya pasado desapercibida y que pueda ser relevante.

El cuartel general de Red Bull, en Milton Keynes

El cuartel general de Red Bull, en Milton Keynes

Red Bull Content Pool

El cuartel general de Red Bull, en Milton Keynes

El cuartel general de Red Bull, en Milton Keynes

Red Bull Content Pool

Distribución de la sala

La distribución se realiza por grupos de trabajo. Los ingenieros de rendimiento se ubican en la tercera fila. En otra, los expertos aerodinámicos y en otras dos, los ingenieros de estrategia. En la segunda fila se ubica el responsable de estrategia de carrera. Cada uno está delante de su ordenador, pero realmente, todos están escuchando lo mismo: la radio del equipo.

Los máximos rangos de cada grupo (los que no están en pista) se encuentran en esa misma sala durante todos los entrenamientos, trabajando en intenso silencio.

Todos ellos, tanto pista como equipo y sala de operaciones, están constantemente conectados. Durante todo el fin de semana, el silencio en dicha sala es sepulcral, aunque a veces se rompe por alguna charla directa entre ingenieros de un mismo grupo. En ese sentido, hay que destacar que cada equipo de F1 cuenta con diferentes canales de comunicación interna. “La mayoría de los departamentos tienen un canal interno. Luego hay un canal más amplio y otro para la sala de operaciones. Hay cuatro o cinco niveles y cada canal tiene más gente”, expresaba un estratega del equipo de las bebidas energéticas en la página web de Red Bull.

Hannah Schmitz, Red Bull Racing Senior Strategy Engineer

Hannah Schmitz, la cara visible de las estrategias de Red Bull

Red Bull Content Pool

El cuartel general de Red Bull, en Milton Keynes

Los empleados de Red Bull, en el cuartel general del equipo, en Milton Keynes

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Conectados desde la otra parte del mundo

Para que nada falle, la conexión que hay entre pista y sala de operaciones debe ser lo más rápida posible, algo que logran incluso cuando las carreras se marchan a la otra punta del mundo, a miles y miles de kilómetros de Milton Keynes (Gran Bretaña). Es el caso de la carrera de Australia. Según Red Bull, desde que la información sale de la pista de Melbourne y llega a la sala de operaciones solo pasan 300 milésimas de segundo. Y si la carrera es en Europa, la recepción de datos es instantánea. Para que esa parte crucial funcione, los equipos de F1 utilizan una red VPN global privada en el circuito, con cables que van del garaje a los camiones del paddock y se conectan con la fábrica remotamente.

En carrera, prioridad para los estrategas

El engranaje trabaja de forma unida desde el inicio de los primeros entrenamientos del fin de semana. Pero una vez que se acaba la clasificación, debido a que ya no se puede cambiar la configuración del coche de cara a la carrera, en la cita del domingo, en la sala de operaciones se suelen reunir sólo los ingenieros de estrategia. Lógicamente, la tensión es máxima y la concentración, también. Aunque el hecho de que se trabaje en tanto silencio y a máxima concentración durante tres largas jornadas no significa que a veces el conjunto permita ciertas cosas.

El ejemplo claro es el que detallan en la web de Red Bull, asegurando que en ocasiones, en una esquina pequeña de la citada pantalla gigante, se han enseñado imágenes de otros acontecimientos importantes. “Durante el Mundial de Fútbol de 2018, vimos el partido de Inglaterra mientras se disputaba el GP de Francia. Que haya que trabajar durante ese mismo fin de semana no quiere decir que tengamos que renunciar a todo”, apuntaba un miembro de Red Bull sobre su sala de los secretos, los ojos y los oídos del equipo campeón.




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