Con chip de movimiento controlan a basquetbolistas en Alemania

Múnich, Ale., 8 Jun (La Neta Neta).- Con las
gradas vacías, a oscuras y en medio de otras medidas de seguridad para evitar
contagios del COVID-19, incluido un chip detector de movimiento que porta cada
jugador, se reanudó la Bundesliga de Baloncesto (BBL, siglas en alemán).

Ante la presencia de la pandemia
mundial del COVID-19 fue suspendido todo torneo de baloncesto europeo, siendo
el último partido el 17 de marzo, y después de 81 días volvió a botar el balón
en la duela, con el juego Göttingen 89-78 Crailsheim Merlin, el sábado
anterior.

La BBL es un experimento para otras
ligas, como la de España que reanudará actividades el 17 de junio, la de Israel
programada su reapertura el 21 de este mes o la Asociación Nacional de
Baloncesto (NBA) que fijó su reinicio el 31 también de junio.

Múnich es la ciudad sede de los equipos
participantes, en un hotel se encuentran hospedadas 260 personas componentes de
las quintetas, quienes antes y durante su llegada fueron canalizadas al examen
de detección de esta enfermedad respiratoria.

Durante los partidos, las primeras
filas de las gradas están en su mayoría tapizadas con lonas que tienen los
nombras de las marcas patrocinadoras y el balón es desinfectado cada vez que
sale de la duela.

Cada jugador, que siempre anda con un
cubrebocas fuera de la cancha, porta un chip detector de movimiento, el cual
tiene un tamaño un poco menor a una caja de cerillos, con lo cual los
organizadores saben dónde está cada uno y qué riesgo corre.

La mayor utilización de este chip,
asegura Stefan Holz, comisionado de la BBL, será cuando un jugador dé positivo
y con ello se podrán controlar sus movimientos para que no contagie a los demás,
y con ello se cuida la burbuja de protección.

En medio de todas esas medidas
protectoras la BBL continúa este lunes con los encuentros Crailsheim
Merlins-Bayern y Oldenburg-ULM, dentro de esa burbuja, como lo quiere hacer la
NBA en las instalaciones de Walt Disney en Orlando, Florida.