Condena sin castigo para un antiguo jefe de ETA

by

in

El etarra Asier Eceiza, cuando fue detenido en Francia en 2008.
El etarra Asier Eceiza, cuando fue detenido en Francia en 2008.AFP

La Audiencia Nacional ha decidido absolver al etarra Asier Eceiza del doble atentado cometido en julio de 2003 en dos hoteles de Alicante y Benidorm, que dejó 14 heridos —dos de ellos de gravedad—. Los magistrados han considerado que no hay “elementos de prueba suficientes que acrediten que [el acusado] tuviese una participación en los hechos delictivos”, aunque dan por probada su pertenencia a la banda terrorista y que se alojó en uno de los pisos utilizados por ETA en la costa valenciana. Este fallo supone un importante revés para la Fiscalía, que solicitó durante la vista oral una pena de 268 años de cárcel para Eceiza, que negó su participación y aseguró que ni siquiera se encontraba en España cuando estallaron las bombas.

En su sentencia, los jueces de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal recalcan que las pruebas presentadas durante el juicio “dejan dudas”. Es cierto, subraya el tribunal en su escrito, que existen “elementos que abonan” la tesis de que el procesado participó directamente en el doble atentado: entre otros, que reservó habitaciones en los hoteles donde se colocaron los artefactos y que alquiló una vivienda en Valencia, donde convivió allí con Jon Joseba Troitiño, el miembro de la banda que ya fue condenado por estos hechos. Pero, según añaden los magistrados, no se han encontrado huellas o restos biológicos que vinculen a Eceiza con los explosivos hallados en esa casa arrendada, que sirvió como base de operaciones. Tampoco la composición del material localizado allí coincide con el de las bombas que estallaron.

Según afirmó el etarra durante el juicio, tan solo se desplazó en aquella época hasta la costa de la Comunitat Valenciana para recabar información sobre las medidas de seguridad de los hoteles, que formaban parte del objetivo de ETA durante las conocidas “campañas de verano”, cuando la banda atacaba establecimientos comerciales y turísticos durante la época estival. Eceiza admitió que reservó y pernoctó entonces en un apartamento de Valencia, pero añadió que no vio “en ningún momento explosivos, ni armas, ni nada”. Su función era exclusivamente logística, apostilló.

Una versión que negó radicalmente la Fiscalía durante la vista oral. El ministerio público considera al acusado parte del operativo que se desplazó hasta la comunidad un mes antes del doble atentado y que alquiló el piso de Valencia para “guardar los explosivos que precisaban” para el ataque perpetrado al mediodía del 22 de julio de 2003 en los hoteles Bahía, en Alicante, y Nadal, en Benidorm.

Confundir a los agentes

Aunque absuelve a Eceiza, que ya ha sido condenado en Francia por su pertenencia a ETA, el fallo de la Sección Tercera de la Audiencia Nacional recalca que este atentado tenía como objetivo el “causar la muerte de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de otras personas que pudiera haber en las cercanías”. Los terroristas, tras dejar los explosivos en sendas habitaciones de los dos hoteles, avisaron a dos medios de comunicación de su colocación. Al diario Gara le dijeron que estallarían a las 12.30; y al periódico Levante que lo harían a las 12.00. Pero todo era una trampa para confundir a los agentes que se desplazaron hasta la zona. Los artefactos explotaron finalmente a las 12.05 y 12.15. “Está claro que iban a por nosotros”, relató entonces uno de los policías heridos.


Source link