Confianza ciega en la renovación de Merino


Mikel
Merino apunta a aceptar la renovación de su contrato que le ha propuesto la Real Sociedad. Es muy posible que el acuerdo no se pacte en un breve espacio de tiempo, ya que la crisis del coronavirus ha paralizado las conversaciones, pero la armonía existente entre las partes no ha sufrido ninguna grieta en los últimos días.



Sigue habiendo depositada una confianza ciega, según ha podido saber MD, en que Merino firme la ampliación de un vínculo que a día de hoy expira en 2023. La cláusula de su libertad tiene un valor de 45 millones de euros. El objetivo de la Real, como informó este periódico hace dos semanas, es equilibrar su nómina al relevante status del navarro en el actual funcionamiento del equipo: es el futbolista que más juega esta temporada (2.721 minutos entre Liga y Copa).

Desde el entorno de Merino aseguran que se reúnen todos los requisitos para que la Real logre renovar al centrocampista. Es por ello que no debiera existir ningún problema para que selle su continuidad en Anoeta. Además, el canterano de Osasuna no ha recibido ninguna oferta que pueda poner en solfa una renovación encarrilada.

Merino ha encontrado su lugar en el mundo. Camino de los 24 años, el internacional Sub-21 es feliz tanto en la Real como en Donostia. Por un lado, el favorable clima que se desprende de la saludable marcha deportiva es puro aire para el navarro. Imanol es otra pieza elemental en su estado de bienestar, puesto que ha encontrado un acomodo ideal para Merino en su sistema. El de Iruñea sobresale en la parcela intermedia de un centro del campo escalonado. Entre el pivote -habitualmente Zubeldia– y el mediapunta -casi siempre Odegaard– se ha convertido, a estas alturas de su segunda temporada en la Real, en un indudable referente, atravesando su plenitud como centrocampista total.

Otro factor decisivo en la felicidad de Merino es que Donostia le ofrece la oportunidad de residir al lado de su casa. Pamplona le espera a tres cuartos de hora.


Source link