Alrededor de 48 presos escaparon de una cárcel del norte de Ecuador en medio de una revisión, dijo el lunes la agencia penitenciaria SNAI, mientras que el Gobierno prometía continuar con los operativos de las fuerzas de seguridad en todo el país.
El presidente Daniel Noboa declaró hace una semana un estado de excepción por 60 días, incluido un toque de queda nocturno, y dijo que había un conflicto interno en el país tras designar a 22 grupos criminales como terroristas.
Un aumento de la violencia esta semana -incluido el asalto de una estación de televisión en vivo, explosiones inexplicables en varias ciudades y el secuestro policías- parece ser una respuesta a los planes del nuevo presidente para abordar una grave crisis de seguridad.
Your browser doesn’t support iframes
Policías y militares están interviniendo las cárceles del país luego de liberar el fin de semana a unos 200 guías penitenciarios y funcionarios administrativos que estaban retenidos en al menos siete 7 prisiones.
La evasión de los presos se produjo el domingo en la cárcel en la ciudad de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, luego de un operativo de revisión en el que participaron unos 2 mil uniformados, entre policías y militares, dijo SNAI en un comunicado.
Como resultado de esta inspección, se evidenció la evasión de 48 personas privadas de libertad (PPL), agregó, al señalar que se logró recapturar a cinco presos.
En la misma intervención se informó a la fuerza de seguridad sobre la muerte de un preso que estaba en esa cárcel, dijo SNAI, sin dar mayores detalles.
El gobierno informó que desde la vigencia del estado de excepción las fuerzas de seguridad han detenido a más de mil 500 personas y han realizado 41 operaciones contra grupos terroristas.
Esta semana continuarán los operativos en el país, dijo el gobierno en un comunicado separado.
“El objetivo trazado es claro: ser implacables con quienes han atemorizado y se han aprovechado de la ciudadanía”, dijo el gobierno en un comunicado.
Noboa, en el cargo desde noviembre, se ha comprometido, entre otras cosas, a mantener a los líderes de las bandas encarcelados en nuevas prisiones de alta seguridad. (Reuters).
Source link