Cuando el Barça fichó a Cory Higgins durante la Final Four de 2019 de Vitoria uno de los grandes alicientes que movió al escolta estadounidense desde el CSKA hacia el Palau fue la posibilidad de convertirse en el gran líder del equipo azulgrana, unos galones que no tenía en Moscú dada la sobreabundancia de estrellas. Aquella idea inicial, sin embargo, quedó en nada cuando el club azulgrana aprovechó en los meses posteriores la inesperada posibilidad de traer de vuelta de la NBA a Nikola Mirotic. El ex jugador del Real Madrid se convirtió de inmediato en el gran referente del Barça, desplazando de algún modo a Higgins a un papel más secundario, algo a lo que ayudó en gran manera el reparto estricto de roles impuesto por el entrenador de entonces, Svetislav Pesic.
Con la llegada al banquillo de Sarunas Jasikevicius todo eso empezó a cambiar, con Mirotic rebajando su protagonismo en beneficio de un juego más coral. Higgins, hasta entonces mucho más centrado en destruir que en crear, añadió una dimensión mucho más ofensiva a su juego, aunque ha sido ahora con la baja de Mirotic por motivos personales cuando de verdad ha mostrado toda su pólvora y capacidad de liderazgo.
Higgins fue este viernes el principal responsable de la victoria del Barça en la pista de su ex equipo, un CSKA Moscú que se acabó estrellando en sus 25 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 6 faltas recibidas, lo que le valió un 28 de valoración, la segunda mejor que ha firmado en Euroliga desde que llegó al Barça. Abrines, Calathes y la defensa colectiva fueron muy importantes en el Megasport Arena pero quien lideró el trabajo fue el escolta estadounidense, muy concienciado de que en ausencia de Mirotic es a él a quien más le toca dar un paso adelante.
Un repaso a los cuatro partidos que se ha perdido Mirotic en Euroliga permite comprobar el espectacular salto en el rendimiento de Higgins. En los últimos cuatro encuentros ante Bayern Munich, Valencia, Khimki y CSKA el escolta ha promediado 17 puntos cuando hasta entonces su media era de 11,3, ha valorado 20 cuando hasta entonces se quedaba en 12,5 y se ha jugado 13 tiros por partido cuando previamente no pasaba de 7,9.
Y lo mismo puede apreciarse en la Liga Endesa, donde en los dos partidos sin Mirotic Higgins ha ascendido también sus medias en puntos (de 10 a 17), valoración (de 11,1 a 23,5) y tiros intentados (8,1 a 10).
“Sabíamos que era un partido importante y estuvimos muy concentrados para lograr la victoria. Y gracias a ella estamos de nuevo arriba. Todo empezó con nuestra lucha. Empezamos el partido muy flojos y tuvimos que cambiar nuestra apuesta física. No importaba mucho lo que ellos estuvieran haciendo, tuvimos que cambiar nuestra mentalidad y lo que estábamos haciendo en la cancha”, señaló tras el partido un Higgins siempre reacio a hablar de sí mismo.
Aunque él no lo diga, Higgins ha dado un paso adelante ante la ausencia de Nikola Mirotic y ha demostrado que este Barça tiene más de un líder.
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