Cosas que hacer cuando te aburres y no tienes nada que hacer

Según la RAE, el aburrimiento es el «cansancio del ánimo originario por falta de estímulo o distracción, o por molestia reiterada». Y es que esta sensación es más común de lo que nos gustaría, sobre todo durante épocas como la que estamos viviendo con una pandemia que ha cortado las interacciones sociales casi por completo y las opciones de diversión se han visto reducidas considerablemente.

A pesar de que en estos tiempos que corren podemos decir que lo tenemos todo a un click, gracias a las nuevas tecnologías, internet o la distracción en casa con plataformas de pago para ver cine o series, lo cierto es que eso puede resultar cansado e incluso llenarnos de aburrimiento con el paso del tiempo, por eso es siempre bueno tener opciones diferentes para que el hastío no nos invada y nos haga perder horas valiosas de nuestro día a día.

 Leer un libro

Puede ser una de las opciones más antiguas del mundo, pero lo cierto es que cada vez leemos menos, por una parte motivados por el día a día que no deja tiempo para nada y la llegada de las nuevas tecnologías a nuestras vidas.

Leer siempre es una opción realmente productiva y podemos encontrar libros de casi todos los temas inimaginables. Es una de las actividades culturales que más nos pueden aportar en el futuro, y es que leer siempre nos deja un poco de sabiduría, y por su puesto lograremos combatir ese aburrimiento en el que estamos.

Meditación

A veces podemos pensar que la meditación o el yoga son cosas aburridas y nada más lejos de la realidad. Con las posibilidades que nos da la red en este sentido podemos utilizarlas en nuestro beneficio para combatir el aburrimiento.

Desde nuestra propia casa podemos conectar con un centro budista para realizar meditaciones reales en vivo, o conectar con cientos de miles de vídeos que circulan en internet de profesionales capacitados para realizar una buena sesión de meditación, yoga o relajación. Nuestro cuerpo y nuestra mente lo agradecerán en el futuro.

Deporte al aire libre

Una de las formas de diversión más utilizadas en este siglo XXI, por extraña que pueda parecer, es la de ir a los gimnasios. Ir al gimnasio no es solo una forma de ponernos en forma, también se trata de una actividad social que cada vez se está extendiendo más en nuestro país.

el problema es que actualmente los gimnasios es difícil que se mantengan abiertos debidos a las restricciones sociales que vivimos por la pandemia de coronavirus. Así que, si lo que queremos es seguir nuestro plan de entrenamiento, pero al aire libre, nada mejor que salir a correr o a pasear.

Para que todo resulte más entretenido y divertido, lo mejor es preparar nuestros auriculares y una buena lista de música que nos dará las ganas para salir a correr en algún momento del día.

Organiza un viaje futuro

El aburrimiento se puede combatir de muchas maneras. Si ahora mismo nos encontramos inmersos en una época donde las salidas a la calle están más limitadas, siempre podemos soñar para cuando la normalidad vuelva a nuestras vidas.

Una forma muy divertida de pasar el tiempo es organizar futuros viajes que queramos hacer una vez podamos salir con cierta normalidad. Desde aquellos viajes de pocos días en plan escapada rápida, pasando por esas vacaciones deseadas con mucho más tiempo.

Coge un mapa, piensa los sitios que te gustaría visitar y comienza a realizar tu guía de viaje. Cuanto más te informes y aprendas del país o del lugar donde quieres ir mejor. Y cuando llegué el día de viajar lo tendrás todos más que atado.

Aprende algo nuevo

Los nuevos retos del día a día siempre son sinónimo para combatir el aburrimiento diario. Aprender una tarea nueva puede resultar divertido, estimulante y, quién sabe, si el inicio de algo que pueda ir mucho más allá.

Podemos desde matricularnos en cursos que nos interese para seguir aprendiendo y especializándonos en materias que nos sirvan para nuestro trabajo o, si por el contrario queremos dejar a un lado el trabajo, siempre podemos aprender otras funciones como tocar un instrumento, pintar, escribir o incluso hacernos expertos en bricolaje del hogar.

Conviértete en creador de vídeos

Con la llegada de las nuevas tecnologías, el componente audiovisual está más que presente en nuestro día a día. Si eres de los que te gusta probar cosas nuevas y te atreves con todo, ¿por qué no convertirse en un creador audiovisual?.

Para esto no necesitamos grandes inversiones, lo normal es tener un móvil con cámara. Solo nos hará falta un trípode y, sobre todo, una idea de lo que queremos mostrar al mundo.

Podemos desde hacer nuestros propios documentales caseros y aprender de los más grandes documentalistas del cine, hasta crear nuestra propias historias de ficción. Aunque actualmente lo que más lleva es abrir nuestro canal de Youtube y crear nuestros vídeos para una comunidad.


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