Ricardo Monreal en la sede del Senado, el 25 de octubre de 2022.Daniel Augusto (Cuartoscuro)
Cada vez más voces y de mayor preso dentro de Morena piden la salida de Ricardo Monreal. El coordinador de la bancada del partido en el Senado confirmó este fin de semana que está negociando su salto a la alianza opositora como posible candidato a las elecciones presidenciales, tal y como adelantó el pasado jueves. Monreal ha anunciado incluso una gira por el país con el presidente del Cámara de Diputados, el panista Santiago Creel, con el objetivo de impulsar una “reconciliación nacional”, un movimiento que respalda las críticas de la oposición a la estrategia polarizadora del presidente Andrés Manuel López Obrador. Numerosos cuadros de Morena consideran que el juego a dos bandas de su todavía jefe en el Senado ha ido demasiado lejos.
“Yo pediría al grupo parlamentario del Senado que nuestra fracción cambie de coordinador, no podemos tener un coordinador que aspira a representar a otras siglas. Si ya Ricardo fijó una postura la fracción debe asumir la decisión y nombrar un nuevo coordinador”, señaló esta semana públicamente el presidente del Consejo de Morena en Tabasco, Raúl Ojeda. El sábado Monreal insistió desde Madrid, donde participa en una reunión interparlamentaria entre México y España, que las negociaciones siguen su curso y que la decisión no está tomada: “Estoy en ese proceso de definición, los ritmos los vamos a ir diseñando sin precipitación ni arrebatos”.
La postura del senador, su tira y afloja con la dirección del partido desde hace meses y su último acercamiento a la oposición, ha despertado críticas más duras desde el interior de Morena. “Acercarse tanto a la derecha no son buenas señales. Creo que el propio senador Ricardo Monreal tiene que hacer una reflexión de sus propias posiciones políticas, porque no están siendo respaldadas por la mayoría del obradorismo”, apuntó este martes el senador Cravioto en una rueda de prensa acompañado de una decena de militantes del partido.
Sobre la polémica gira del “reconciliación” junto a Creel, el senador morenista añadió que “no nos parece conveniente que se le quiera lavar la cara a la derecha que le ha dado la espalda al pueblo. Quienes se tienen que reconciliar con el pueblo, es esa derecha que le ha dado la espalda por años y años al pueblo”.
Monreal lleva meses forcejeando dentro del partido a raíz de la selección de candidatos de cara a las elecciones presidenciales de 2014. Considera que se le ha dejado a un lado y ha acusado en numerosas ocasiones al aparato de estar volcado a apuntalar las aspiraciones de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Las insinuaciones de que podría incluso abandonar el partido para pelear por su cuenta por una candidatura presidencial tampoco son nuevas.
La distancia ha escalado en todo caso hasta límites inéditos tras el anuncio de este fin de semana y su alianza con uno de los cuadros de la oposición. Sus diferencias con el Gobierno de López Obrador quedaron escenificadas también con su ausencia durante la marcha encabezada el domingo por López Obrador y en la que desfilaron los aspirantes morenistas: el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el canciller, Marcelo Ebrard; y Sheinbaum.
El malestar dentro del partido con la actitud de Monreal ha sido confirmado también por el presidente del partido, Mario Delgado. “La gente estaba verdaderamente irritada con los comentarios del senador Monreal, se lo digo de buena lid, sin ninguna intención. Ese tipo de actitudes la gente lo registra y no lo permite. Creo que es algo que tiene que medir porque ganarse el repudio de la gente, en base a estas declaraciones, le va a provocar, creo, un ambiente muy complicado en nuestro movimiento”.
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