EL PAÍS

Crisis en el fútbol mexicano: Yon de Luisa renuncia a la presidencia de la Federación Mexicana


Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, el 1 de diciembre en Qatar.JUNG YEON-JE (AFP)

El fútbol mexicano ha entrado en una espiral de caos. Yon de Luisa ha dimitido como presidente de la Federación Mexicana de Fútbol. El directivo lo confirmó este miércoles en un comunicado tras anunciar su decisión a los dueños de los clubes de la Primera División mexicana. De Luisa ha decidido hacerse a un lado luego de la reestructuración de la institución en la que, según había informado a finales de enero, iba a cambiar de raíz todos los problemas del fútbol mexicano. La incertidumbre se ha apoderado de una Federación que tenía el reto de crecer para el Mundial de 2026, a organizarse entre México, Estados Unidos y Canadá.

El pasado 10 de febrero, Diego Cocca fue anunciado como seleccionador de México. La decisión fue tomada por un comité conformado por los dueños de los clubes Emilio Azcárraga (Televisa- Club América), Amaury Vergara (Chivas), Jorgealberto Hank (Tijuana), Ernesto Tinajero (Necaxa) y Alejandro Irarragorri (Santos Laguna y Atlas), además del propio De Luisa. Este grupo de directivos se creó a inicios de 2023 y dejó de lado a los dirigentes con mayor peso deportivo, como los Martínez de Grupo Pachuca. El nombramiento de Cocca dividió al comité y al resto de dueños de clubes que querían apostar por los proyectos de Marcelo Bielsa o el del uruguayo Guillermo Almada. De Luisa había advertido que querían tomarse todo el tiempo para elegir al candidato idóneo porque en el proceso de 2019 a 2022 con Gerardo Martino porque “nos faltó tener un técnico que conozca a profundidad al jugador mexicano”. E incluso reconocía que uno de sus grandes errores fue confiar en un entrenador que hizo “experimentos” en partidos cruciales, un dardo claro a la gestión de Martino. De Luisa no estuvo el día de la presentación de Cocca ni dio declaraciones al respecto.

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El proceso de Tata Martino significaba el proyecto estrella de Yon de Luisa, quien arribó al cargo en 2018. Su gran decisión fue buscar un entrenador de alto nivel para que el Tri diera el salto de nivel para Qatar 2022. Eso estuvo lejos de ocurrir cuando, en 2019, eligió al exestratega del Barcelona. Antes de asumir el cargo, De Luisa era uno de los empleados de alto nivel en Televisa, donde estuvo a cargo de su sección deportiva y también estuvo involucrado en el América de Azcárraga. El momento cumbre para el directivo fue cuando se convirtió en vocero de la candidatura de México, EE UU y Canadá para organizar el Mundial de 2026. El fracaso de la selección mexicana en el Mundial de Qatar, donde cayeron en la fase de grupos, puso a De Luisa en un limbo, aunque se resistió a dimitir. Días antes de que el Tri debutara en la Copa del Mundo, el directivo advertía sus dudas sobre el desempeño del equipo de Martino: “Para México, jugar el cuarto partido [el de octavos de final] ya es un éxito”. La declaración dejaba ver que la ansiada meta de alcanzar los cuartos de final, el quinto partido, estaba arrumbada y que sabía que era duro competir contra Argentina, Polonia y Arabia Saudí. Realismo o mediocridad, pero México registró su mayor fracaso en la Copa del Mundo en 44 años. Fue un duro revés para los principales patrocinadores y, sobre todo, para las televisoras (Televisa y TV Azteca).

Además de lo ocurrido en Qatar, sobre la gestión de Yon De Luisa pesa que la selección menor no se clasificara a los Juegos Olímpicos de París 2024 ni al Mundial sub 20. El conjunto mayor perdió una Copa Oro y una Nations League ante Estados Unidos, su mayor rival. En cuanto al equipo femenino, el Tri tampoco logró su boleto al Mundial de este año. Sus únicos logros fueron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio y gestionar el regreso de México y la Concacaf a la Copa América de 2024. La pelea por definir al entrenador de México y la relación con los otros directivos precipitó la salida de Yon De Luisa.

De Luisa deja al fútbol mexicano en la decadencia y sin un camino claro. La asamblea de dueños de los clubes mexicanos deberá buscar un reemplazo en mayo. Otro de los dirigentes que tiene una diana sobre su gestión es Mikel Arriola, presidente de la Liga MX. El antiguo candidato del PRI a gobernar Ciudad de México llegó en 2020 a dirigir la liga doméstica mexicana, donde aún intenta revivir el ascenso y descenso, darle oportunidad real a los jóvenes y limitar la violencia en las tribunas. Arriola ha sido cuestionado por sus conocimientos acerca del fútbol mexicano y de las pocas medidas para aumentar el nivel de competencia.

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