¿cuál es su relación y cómo reducirlo para estar mejor?

El estrés es uno de los males más destacados del siglo XXI. La vida frenética que llevamos donde todo es inmediatez hace que el estrés aflore y esto se ve en nuestro cuerpo, mente y rostro. Por esto estrés y belleza están relacionados y debemos poner remedio a ello. ¿Qué hacemos?

De manera que para estar bien no solamente es factible hidratarse y aplicarse cremas si no también relajarse y llevar una vida más saludable tanto en interior como exterior, es decir de forma física y también psicológica.

Según Eucerin, el estrés puede alterar el metabolismo: Puede suponerle problemas para dormir, sus digestiones se ven perjudicadas, se puede sentir deprimido o quizás irritable y en situación de desequilibrio.

¿Qué puede hacer el estrés en nuestra piel?

Mayor cantidad de arrugas

Cuando atravesamos un periodo de estrés algo más acusado nuestra piel se torna algo más seca y con rojeces. A consecuencia de ello hay una cantidad de arrugas que pueden surgir en poco tiempo y que luego se ven en nuestra piel, es decir, hay un envejecimiento prematuro y nada deseado.

Piel más apagada

Según los expertos de Cantabria Labs, a largo plazo, el estrés mantenido hace que nuestra piel se vea más apagada y aumente la actividad de las metaloproteinasas, que son unas enzimas que degradan el colágeno, apareciendo más flacidez y arrugas.

Por esto estrés y belleza están relacionados y debemos poner remedio a ello. ¿Qué hacemos?

Deshidratación en la piel

Otra causa es que la piel está menos hidratada. Bio-Oil también explica que el agua se evapora con más facilidad y con esto debilita la barrera natural que evita la deshidratación y la protege de los agentes externos.

Por tanto, una piel estresada presentará sequedad cutánea acompañada de descamaciones, tirantez, aspereza…

Acné

Como consecuencia del estrés y su relación con la belleza, es que otros problemas estéticos que podemos sufrir son los famosos brotes de acné. Algo que parece que es para nuestra adolescencia pero que no es del todo cierto porque también existe el acné adulto. Y suele surgir por muchas razones como tener la piel más grasa, pero también cuando sufrimos estrés.

Según Bio Oil, con el estrés aumenta la producción de adrenalina y cortisol, haciendo que se desequilibre el funcionamiento del sistema hormonal y la producción de las glándulas sebáceas, dando como resultado una dermis más grasa de lo habitual o con granitos y acné.

Granos y demás

El estrés es traicionero y muchas cosas que no sabemos el por qué surgen en nuestro rostro de la noche a la mañana tienen que ver con este problema. Antes, pero, lo normal es que vayamos al medico, al especialista como es el dermatólogo para que examine la piel y pueda indicar si es estrés. Normalmente salen granitos y algunas rojeces que tienen que ver con el estrés y de paso con las pieles que suelen ser mucho más sensibles.

Una posible explicación es que se debilita el sistema inmunológico, estando más expuestos a afecciones como herpes, calenturas, psoriasis…

Brotes agudos de otras afecciones cutáneas

Si ya eres propenso/a a padecer enfermedades de la piel como psoriasis, dermatitis (atópica o seborreica), rosácea o incluso vitíligo (una tipología de manchas blancas en la piel), debes tener en cuenta que pueden agravarse a causa de situaciones de estrés continuado.

Pues Bio Oil además explica la relación de estrés y belleza, porque todo ello hace que nuestra piel reaccione avisándonos de que algo no está funcionando correctamente.

Ojeras

Es muy normal que cuando atravesamos etapas de estrés y nerviosismo, nuestra ojeras y bolsas debajo de los ojos están mucho más acentuadas. Esto es completamente normal y no debe preocuparnos porque cuando se acaba esta etapa de nervios esto suele desaparecer. Con la ansiedad dormimos y descansamos menos y por esto arrastramos ojeras que pueden durar tiempo.

Controlar el estrés

Cantabria Labs aconseja una rutina cosmética para el estrés. Pues es muy importante no perder las rutinas de limpieza facial e hidratación para preservar la salud de nuestra barrera cutánea.

Así toca mantener los antioxidantes de día y los activos antiaging de noche; incluso podemos aprovechar para realizar tratamiento con retinol o alfahidroxiácidos de forma más intensiva dado que no vamos a salir a la calle. Y probablemente estemos más expuestos a la luz azul de las pantallas del móvil y el ordenador, lo que se ha demostrado que empeora las manchas.

Relax total

Ante el estrés, no nos queda otra que relajarnos. A veces es fácil de decir pero no tanto de hacer. Necesitamos hacer ejercicio que nos pueda desestresar, respirar correctamente y tener uno momentos al día para poder relajarse totalmente sea respirando, meditando, dándonos un baño, descansando mejor, y llevando una vida saludable en la que tenemos que comer mejor y de forma más sana.

 




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