Cuando la derrota no es lo peor de todo, Athletic

Cuando la derrota no es lo peor de todo, Athletic

La razón por la que Valverde evitó adelantar la convocatoria ante el Girona se descubrió cerca de hora y media antes del arranque del choque de San Mamés: Nico Williams estaba lesionado. El extremo navarro, tal y como anunció el propio club con los leones ya en San Mamés, sufrió “un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha” en el último entrenamiento. El técnico rojiblanco restó trascendencia, sin embargo, a esta baja tras reducir el percance a “un golpe en la rodilla del otro día”.

Lo cierto es que sin el pequeño de los Williams listo para competir, el técnico gasteiztarra apostó por su hermano para ejercer frente al conjunto gerundense como extremo diestro. Guruzeta, a diferencia del anterior choque casero cuando la apuesta para el nueve fue Raúl García, fue el delantero centro escogido en esta ocasión.

Este plan inicial no convenció al entrenador del Athletic de cara al segundo tiempo. Con 1-3 ya en contra, Valverde dejó en el vestuario al donostiarra para apostar por el navarro. Un relevo que vino con sorpresa incluida, puesto que al mismo tiempo que se procedía al mismo Agirrezabala corría hacía la portería bilbaína en lugar de Unai Simón.

El meta internacional se lesionó durante la primera mitad de este duelo frente al Girona. “El guardameta sufre una lesión en el tendón de Aquiles derecho y será sometido a más exámenes en las próximas horas”, rezaba el correspondiente parte médico. Más madera.

Con Agirrezabala haciendo una parada de las suyas para evitar el 1-4, el Athletic había pasado a situarse con Berenguer de extremo diestro con Muni a la izquierda y Raúl García por detrás de Iñaki Williams. Tampoco. El decorado del encuentro no varió.

Lekue, de central

La sorpresa volvió a saltar minutos más tarde. Yeray, con molestias musculares, era sustituido por Lekue. El lateral bilbaíno, sorprendentemente, pasaba a ejercer de central. Valverde quemó su última nave a falta de algo más de diez minutos para el final dando entrada simultáneo a los desaparecidos en combate Capa y Morcillo.

El extremo de Amorebieta, que pese a ser zurdo ejerció por la derecha, tan solo duró unos minutos a ras de césped. En una mala caída tras un salto con un rival se rompió la clavícula izquierda. Los males del Athletic, con todo, no terminaron ahí.

Raúl García, según detalló el propio club, acabó el encuentro con “un esguince en la articulación acromioclavicular izquierda”. Increíble, pero cierto, ‘Menudo domingo!




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