“Cuando uno está en el banquillo sufre muchísimo”


Después de su regreso del préstamo de dos años en el Valladolid, Balenziaga se hizo con el lateral izquierdo del Athletic. Casi cinco campañas de titular indiscutible. Pero con la llegada de Yuri todo cambión. El ex del PSG fue el león que más minutos acumuló en Liga el pasado curso. Así las cosas, al de Zumarraga no le queda otra que trabajar en silencio y esperar su oportunidad, como ocurrió con el Celta y puede repetir ante el Valladolid, con la lesión de su compañero de demarcación.



“Es lo que toca, cuando uno no juega tiene que hacer todo lo posible para estar bien, intentar tener más minutos y convencer al entrenador. Y en eso estamos”, asumió Balenziaga en Radio Nervión.

El de Zumarraga lanza, casi como un mantra que está preparado. “Un jugador siempre quiere jugar, estar semana tras semana en el once, tener minutos y jugar bien. Pero estamos 25 en plantilla y solo entran once en equipo titular. Yo he tenido cinco años en los que semana tras semana ha estado entre esos once elegidos y en los dos últimos me ha tocado no tener tantos minutos. Cada uno se lo puede tomar de la manera que quiera, a mí me gusta así, creo que es la mejor para afrontar el día a día, entrenar al máximo e intentar ayudar”, explica.

¿Si uno está mentalizado, se sufre menos? “No sé si la palabra es sufrir. Cuando uno está en el banquillo sufre muchísimo, más que jugando. Porque jugando estás en caliente, en el banquillo solo te queda animar de la manera que puedas”, confiesa el ‘24’ rojiblanco.

A Balenziaga, entre comillas, le vino mal el parón. Un partido que habría jugado seguro si no se detiene la competición. “Cuando entras por una lesión no es bueno para nadie, ni para el equipo, ni para el que en este caso ha tenido la lesión que es Yuri, ni para mí. Quiero competir por el puesto con él e intentar tener minutos y la mejor manera es tener los dos las mismas opciones”, manifestó.

Aunque, cuando estuvo en el Valladolid, actuó en el otro costado, en el lateral derecho. “Sí, prácticamente el primer año entero. Me vino muy bien para mejorar aspectos defensivos. Tuve de entrenador a Djukic y aprendí mucho porque él había sido defensa y tenía los conceptos muy claros. Le debo mucho”, indicó. Aunque antes ya había vivido otras cesión en el Numancia, afirmó que “se puede decir que como futbolista me hice en Valladolid”.

El de Zumarraga recuerda cómo afrontó ese préstamo al conjunto pucelano. “Una vez que el Athletic decidió que tenía que salir, me mentalicé para pasar esos dos años. Siempre veía los partidos de los compañeros, del Athletic, fue la etapa con Bielsa, de la final de la UEFA… Un año muy bonito, pero mi realidad estaba en Valladolid, había que aceptarlo y hacer las cosas bien para volver”, rebobinó. Y añadió que “me habría gustado estar con Bielsa al menos un año, no pudo ser, pero también se aprende desde la distancia”.

Además, a su regreso a Bilbao sí se hizo con el puesto. “Cuando volví, Valverde me dio confianza y continuidad. Estuve muchos años con muchos minutos y protagonismo”, destacó. Sobre sus virtudes, puso sobre la mesa “la mentalidad y la constancia”. Y es que subrayó que “es importante que cada uno sepa su rol dentro del equipo, cuando juega y cuando no. Intento aportar lo que se me pide, lo que dice el míster, y ayudar en lo que pueda al de al lado, como me ayudan a mí”. ¿Estará Balenziaga en el once ante el Valladolid? “Me encantaría, pero no lo sabemos. Habrá que esperar”.


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