La pasta es un plato que nos encontramos cocinando muy a menudo durante la semana. Después de todo, es fácil de cocinar y además está buena, sin olvidar que es uno de los alimentos que más se cocinan en todo el mundo (no sólo en Italia).Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es la cantidad adecuada de sal para echar en el agua de cocción? Lo descubrimos a continuación.
¿Cuánta sal poner en el agua de la pasta?
Probablemente cuando se trata de echar sal en el agua de la pasta, siempre has ido a ojo. La experiencia te habrá enseñado, a fuerza de cocinar, a entender cuánta sal a tu juicio se necesita para hacer un plato sabroso en el punto justo. Lo importante es no excederse ni en un sentido ni en otro, de lo contrario se corre el riesgo de llevar a la mesa un plato excesivamente salado o insípido.
Sin embargo, y al margen de la experiencia y gusto de cada uno, a lo largo de los años, chefs y expertos en cocina, a través de múltiples intentos, han llegado a responder la pregunta: “¿Cuánta sal le pone a la pasta? ”Estableciendo exactamente la proporción perfecta entre sal, agua y pasta. Hay una fórmula real, como si fuera una poción mágica. De hecho, la comparación es adecuada: ¿no es un buen plato de pasta humeante una magia que se renueva de comida en comida?
Pues la fórmula a tener en cuenta es 1:100:10. Quizás te preguntes qué significa eso específicamente. Te lo explicamos de inmediato.
La fórmula para acertar con la sal en la pasta
La proporción de 1:100:10 hace referencia a que en un litro de agua podemos cocer 100 gramos de pasta cruda a la que habrá que añadir 10 gramos de sal. Para gestionarlo mejor, es bueno saber que una cucharada de sal equivale a unos 30 gramos. Así que una cuchara al ras o solo la punta es suficiente para salar una porción de pasta.
No hace falta decir que no es solo la cantidad de sal presente en el agua de cocción lo que determina que el sabor de nuestro plato de pasta sea excelente, sino también la sazón. Si usas el agua de cocción para acabar de hacer la salsa que vas a echar a la pasta, el plato inevitablemente estará más salado. Lo mismo pasa con los ingredientes: los muy salados, ejemplo sobre todo el bacon para la carbonara, dan más sabor al resultado final.
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