Cuentas pendientes con el Barça

El Athletic está ante una gran oportunidad, la segunda en el mes de abril. Después de perder la final de Copa de la temporada pasada contra la Real Sociedad el pasado día 3, los rojiblancos se enfrentan este sábado al Barça en el partido por el título de la presente campaña. La decepción sufrida ante los txuri urdin fue de campeonato, pero estos quince días han tenido que servir para pasar página y recuperarse anímica y futbolísticamente para afrontar en las debidas condiciones la cita contra los culés.

El premio es muy suculento. Volver a levantar un trofeo grande tras las dos Supercopas ganadas en 2015 y en enero de este año supondría una dosis extra de energía para un club como el Athletic al que cada vez se le ha puesto más complicado ganar títulos por los presupuestos que manejan los equipos más poderosos económicamente.

Además, supondría tomarse la revancha para siete rojiblancos que forman parte de la plantilla actual y que han perdido al menos una final del torneo del KO contra el equipo azulgrana, el verdadero verdugo de los leones en esta competición desde 2009, cuando el Athletic dirigido entonces por Joaquín
Caparrós volvió a disputar el gran partido del curso después de 24 años sin hacerlo.

Herrerín, De
Marcos, Balenziaga, Unai
López, Ibai, Muniain y Williams tienen la oportunidad de sacarse la espina este sábado a partir de las nueve y media de la noche en La Cartuja, el mismo escenario donde se perdió contra los donostiarras.

Toquero adelantó a los leones en la final de 2009, pero el Barça ganó 1-4

La primera final frente a los catalanes en estos últimos doce años se disputó 13 de mayo de 2009 después de aquel partido de vuelta de semifinales contra el Sevilla en San Mamés que ya forma parte de la memoria colectiva. En esa ocasión, solo formaba parte de la plantilla Mikel
Balenziaga entre los leones actuales, pero el de Zumarraga no disputó ni un solo minuto a pesar de estar en la convocatoria. El que sí jugó fue Joseba
Etxeberria, el actual entrenador del Bilbao Athletic. El ‘Gallo’ salió en el segundo tiempo en sustitución de Pablo
Orbaiz. Para entonces, la victoria ya se había puesto imposible. Toquero adelantó a los rojiblancos en el minuto 8, pero el Barça reaccionó con el gol de Yayá
Touré en el 31’ y Messi, Bojan y Xavi pusieron tierra de por medio al comienzo de la segunda parte para poner el 1-4 definitivo. Primera decepción.

La oportunidad para resarcirse no llegó hasta 2012, en el primer año de Marcelo
Bielsa, cuando el Athletic maravilló por el viejo continente y jugó dos finales seguidas, la de Europa League y la de Copa. Después de perder ante el Atlético en Bucarest, los bilbaínos se enfrentaron a los azulgrana en el Vicente Calderón. Nueva derrota con De
Marcos, Muniain e Ibai en el once titular (0-3). Las dudas de quién era el equipo más potente sobre el césped colchonero se despejaron muy pronto. Pedro hizo el 0-1 en el 2’, Messi amplió la ventaja en el 20’ y el canario sentenció el título cuatro minutos después. Los dos equipos se fueron al descanso con todo decidido.

El doblete de Pedro y el gol de Messi sentenciaron al descanso en la final de 2012 (0-3) y el tanto de Williams maquilló el resultado en 2015 (1-3)

Tres años después hubo una nueva oportunidad, ya con Ernesto
Valverde de entrenador. La final se disputó en el Camp Nou en una decisión que con el paso de los años cada vez es más difícil de comprender y los culés volvieron a dar buena cuenta de los rojiblancos. Iago
Herrerín, Balenziaga y Williams salieron de inicio e Ibai lo hizo en el segundo periodo en el puesto de Mikel
Rico. Unai
López también estaba en aquella plantilla, pero no llegó a jugar. La historia se volvió a repetir. Messi, en dos ocasiones, y Neymar hicieron el 0-3 para el minuto 73 y Williams recortó distancias en el 79’ para poner algo de emoción en el luminoso que después no se pudo confirmar.

Tras la derrota contra la Real, los rojiblancos jugarán este sábado la cuarta final de Copa frente al Barça en los últimos doce años, una oportunidad para que estos siete leones se saquen la espina de las derrotas anteriores. La referencia es la Supercopa ganada a los culés el pasado 17 de enero.


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