Steph Curry ha vuelto a hacer historia. Lo ha hecho porque, por primera vez en toda su carrera, se ha quedado sin anotar un triple en un partido de playoff. 133 encuentros consecutivos con al menos un lanzamiento desde el perímetro que acabaron anoche en el Chase Center.
Una racha que empezó el 20 de abril de 2013 y que ha visto su punto final hoy ante los Boston Celtics, más de nueve años después de empezar.
Curry lo intentó de todas las maneras posibles pero el balón no quiso entrar. Terminó con 0/9 en triples, anotando apenas 16 puntos y lanzando por debajo del 33% en tiros de campo. Dio igual, pues sus Warriors se llevaron el triunfo igualmente.
No fue la única racha que se vio truncada. Steph llevaba 233 encuentros consecutivos anotando al menos un triple si contamos también los encuentros de temporada regular. El rey del triple, no logró meterla por el aro.
Sus nueve fallos suponen la tercera peor marca del base de los Warriors sin haber logrado un solo acierto en toda su carrera. Todo después de la exhibición de hace unos días en el TD Garden y después de haber encadenado cuatro encuentros consecutivos anotando al menos cinco triples.