Con una sonrisa más desafiante que radiante, de las que le gustan a él cuando llega su momento, Damian Lillard proyectaba al Vivint Arena de Salt Lake City su tan distintivo gesto: ‘Dame Time’. Había llegado la hora de que el base de los Blazers ganara su primer Concurso de Triples del All-Star y así sucedió, haciendo valer su condición de favorito. Lillard se impuso en la final a los dos jugadores de los Pacers, Tyrese Haliburton y Buddy Hield, llegando a los 26 puntos por los 25 de Hield y los 17 de Haliburton.
Pero no sólo hubo un gran triunfador, sino también un gran perdedor que no fue otro que Jayson Tatum, que no pudo acceder a la final como potencial MVP con su cuarto puesto final. Aparte del baluarte de los Celtics, también se quedaron en primera ronda Kevin Huerter (Sacramento Kings), Julius Randle (New York Knicks), Tyler Herro (Miami Heat) y un Lauri Markkanen (Utah Jazz) que no pudo ser profeta en su tierra.
El finlandés, aclamado por su público a rabiar, no pudo romper la larga serie sin una victoria de un europeo, la última de ellas la de Marco Belinelli en 2014. El otro gran perdedor resultó ser Tyler Herro tras vender la piel del oso antes de cazarlo, asegurando que se veía ganador del Concurso. El exterior de los Heat ni jugó la final, aunque para berrinche el que se llevó el hijo de Julius Randle. Tan mal lo hizo su padre – que entró a última hora por el lesionado Anfernee Simons-, que el crío se puso a llorar. Randle acabó quinto y penúltimo con 13 puntos.
El triunfo de Lillard no viene sino a confirmar el impresionante estado de forma de ‘Dame’, que ha vuelto por sus fueros este año después de perderse más de media campaña el curso pasado por una lesión, con unos números de 31,4 puntos, 7,3 asistencias y 4,3 rebotes, siendo esta anotación la más alta de su carrera . A sus 32 años, ligado parece que para siempre ya su fiel matrimonio con Portland -renovó en verano hasta 2027-, Lillard está decidido a plasmar su intenso deseo de anillo con los Blazers.
“Quería ganar este Concurso antes de retirarme, antes no me lo había tomado en serio”
“Pienso que ganar era mi objetivo. Porque creo que, como tirador, cada vez que entras en una competición como esta quieres ganarla. Había hecho esto dos veces más, pero no me lo tomé suficientemente en serio. Como tirador, quería ganar por lo menos una vez antes de dejar de jugar. Y esto es por lo que esta vez me lo tomé un poco más seriamente. Siento que esto como que tenía que ocurrir y estoy feliz de que haya ocurrido”, destacó ‘Dame’ en declaraciones a la ESPN.
El señor de los triples por excelencia, Stephen Curry, ‘bendijo’ la victoria de Damian Lillard. “Sí señor, conseguiste uno Dame, felicidades! Jajaja, él dijo que se retira con el trofeo en la mano. Te siento”, publicó la estrella de los Warriors. ‘Dame’ ya tiene lo que quería. Pero no todavía lo que más desea.
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