Mac McClung, apenas unos insignificantes 2 partidos y 25 minutos en la NBA a sus ya 24 años, siempre ha ido algo tarde en la vida. Cuando llegó al mundo como un regalo de Reyes, un 6 de enero de 1999, tuvo que esperar durante unos segundos de agonía para saber cuánto duraría, impregnado de color azul “como un pitufo” según describió su padre porque le quedó enrollado el cordón umbilical al cuello.
Fijo todavía en la G-League, no fue drafteado en 2021. Y, hasta a una semana de cumplir los 23, no debutó en la NBA con los Bulls y los Lakers tampoco le quisieron. Pero el chico tardío recién firmado esta semana por los Sixers con un ‘two-way contract’ decidió anoche marcar tendencia: el primer jugador de la G-League en ganar el Concurso de Mates del All-Star.
Y no sólo fue el qué, sino también el cómo, dando rienda suelta a su imaginación para plasmar mates absolutamente apoteósicos. No le quedaba otra con sus escasos 1,88 a ese chico que ‘pasaba por ahí’ ganándose la presencia en el Concurso con la invitación de la NBA que ya la convertían en el primer jugador de la G-League (Delaware Blue Coats) en tomar parte de la competición.
McClung, sólo despojado de todo complejo, trazó traviesas acrobacias que impresionaron a la NBA e irán dejando patidifuso el mundo a medida que hoy vaya despertando y quedándose prendado de sus mates. Giannis Antetokounmpo y Dwyane Wade hicieron una precisa definición con su petrificado rostro de eso que dicen “caerse la baba”. Se vieron desbordados por las locas ideas del base, tan seductoras, tan cautivadoras que no hay que, para describirlas, lo único que hay es remitirse a eso de que “una imagen vale más que 1.000 palabras”. Ocurrencias como subirse encima de otros para machacar al aro, como hacer el helicóptero para alcanzar hasta 3 veces los 50 puntos.
Tanto absorbió todo con sus ‘tretas’ el jugador de Gate City que nadie recordará quiénes eran los otros que participaron en este Concurso de Mates, Trey Murphy III (New Orleans Pelicans) como finalista y Jericho Sims (New York Knicks) y KJ Martin (Houston Rockets) como los otros participantes. Pero entre tanta espectacularidad, él, aunque emocionado, antepuso su sencillez.
“Sólo soy un chico de Gate City (Virginia), un pueblo de 1.600 habitante. Es simplemente increíble”, soltó tan ancho un risueño McClung en rueda de prensa, hasta aplaudido por los periodistas presentes cuando terminó su comparecencia. Se presentaba con la camiseta de los Sixers después de haberse puesto nostálgico, ataviado para el último mate con la camiseta de Gate City, donde jugó en su época de ‘High School’ y donde empezó a reclamar atención con sus mates ‘carne’ de YouTube.
“Son muchas las cosas que están pasando. Me siento agradecido, no me preocupa lo que la gente diga, es sólo seguir trabajando hasta que pase. Puedes hacer lo que quieras hacer. Mi objetivo es tener un impacto en la NBA y voy a seguir trabajando hasta que ocurra”, reflexionó el base, primer jugador de los Philadelphia 76ers que gana el Concurso de Mates, sobre las dificultades que ha pasado en la vida. “Ha sido difícil pensar los mates que hacer, pero también divertido al mismo tiempo”, afirmaba McClung, inspirado en los mates de Vince Carter y Aaron Gordon y receptivo también con lo que le proponían sus amigos.
“Quiero tener un impacto en la NBA y voy a seguir trabajando para que eso ocurra”
La manera de hacer, la historia tan bonita del actual jugador de los Sixers, cortado por los Warriors en octubre sin llegar a jugar partido oficial, es una bendición para un Concurso de Mates cuya popularidad iba en decadencia sin parar. Lo dijo Shaquille O’Neal. “Ha salvado el Concurso de Mates”, llegó a decir O’Neal. Pero no sólo involucró McClung a una leyenda de los Lakers en la conversación, también a Kobe Bryant, el ganador del certamen hasta ahora que había jugado menos partidos con 39 con su triunfo en 1997. 39 eran pocos, 2 una ‘birria’, lo que engrandece todavía más lo del chico tan ‘poca cosa’ en apariencia, tan gigantesco surcando los cielos.
“Mac McClung ha salvado personalmente el Concurso de Mates con su actuación esta noche. ¡Él montó un espectáculo!”, llegó a destacar, también, Magic Johnson. Por su parte, Stephen Curry estaba que no se lo creía: “Tío, fue un fenómeno viral de High School, todavía en su camino hacia la liga, pero déjame que vaya a buscar ese trofeo del Concurso de Mates y lo devuelve a la vida. ¡Irreal!”, describió el icono de los Warriors.
Por muchos ‘no’ que se haya llevado, McClung se ha hecho por fin escuchar. A su manera, tan especial como su personalidad, ha llegado a todos. Ha dejado de piedra al mundo.
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