David
Silva disfruta de su segunda semana de vacaciones antes de viajar este próximo fin de semana a Donostia, donde la Real le espera con los brazos abiertos. El club txuri urdin tiene previsto que el canario comience a entrenarse el próximo lunes, 31 de agosto, junto a unos compañeros que no es difícil pronosticar que estén ansiosos por ver entre ellos al campeón mundial. La contratación de la estrella del Manchester City también ha generado, aunque a diferente escala del que se ha producido entre los aficionados txuri urdin, un impacto en el plantel, por lo que seguro que están deseando que se integre lo antes posible en el vestuario.
Y es que un futbolista de la trayectoria de Silva, además del aporte concreto que puede hacer en cada partido, puede convertirse en el mejor maestro para un grupo de futbolistas muy joven. 16 de los 26 jugadores que integran el actual plantel oficial de la Real, 17 si contamos a Zubimendi, no superan los 25 años de edad. Junto al resto de efectivos conforman un grupo humano con una media de edad de 25,5 años (25,3 sumando a Zubimendi).
David Silva: “La Real es un reto muy bonito para mí”
Silva, que nació en 1986 al igual que Monreal, será el segundo txuri urdin más veterano (34 años) a las órdenes de Imanol, sólo superado por Moyá (36). Illarra completa el cuarteto de futbolistas adentrados en la treintena dentro de un colectivo que destaca por su porvenir.
Ander
Barrenetxea, por ejemplo, aún no había nacido y Mikel
Oyarzabal e Igor
Zubeldia apenas habían aprendido a andar o a hablar cuando el canario hizo su primera prueba con el Real Madrid o fichó por el Valencia allá por 1998 y 2000, respectivamente.
Una ‘masterclass’ en la medular
La llegada de David Silva puede ser especialmente productiva en términos de aprendizaje para sus compañeros de línea en la medular. A la espera de ver en qué posición le ubica Imanol
Alguacil, bien como interior bien como segunda punta en el caso de que emplee otro sistema, el canario será el mejor espejo para unos centrocampistas cuyo DNI marca 25 años, salvo en el caso del capitán Illarramendi. Incluso alguno de los futbolistas adelantados que podrían asemejarse a las cualidades del canario, como Mikel
Oyarzabal, tiene 11 años menos que su nuevo compañero de equipo.
Silva, que debutó en Primera hace 15 años y despuntó y ganó una Copa del Rey entre 2006 y 2010 con el Valencia, ha vivido su década dorada en el Manchester City y la selección española entre 2010 y 2020. Un Mundial, dos Eurocopas, cuatro Premier League, dos FA Cup, cuatro Copas de la Liga y dos Community Shield adornan el palmarés de una estrella del fútbol mundial cuyo juego ha tenido un peso decisivo en la consecución de esos éxitos.
La mayoría de centrocampistas txuri urdin han crecido viendo jugar a ese David
Silva en plenitud de facultades. Desde los 11, 13, 14 ó 15 años que tenían Zubimendi, Zubeldia y Guevara, Merino o Guridi y Sangalli cuando España ganó el Mundial de Sudáfrica en 2010, hasta convertirse a partir de la próxima semana en su compañero de equipo. Sin duda, una oportunidad que ninguno puede dejar escapar.
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