Delonte West está trabajando en el centro de rehabilitación de Florida al que le llevó el dueño de los Mavericks Mark Cuban hace unos meses cuando el jugador apareció mendigando en las calles de Dallas el pasado mes de septiembre.
Cuban recogió a West personalmente en una gasolinera de la capital texana y le ayudó a enderezar su truculenta vida, que parece haber encontrado por fin un cierto equilibrio. El exjugador de los Cleveland Cavaliers, Boston Celtics, Seattle SuperSonics y los Dallas Mavericks, de 37 años, fue tratado de su adicción al alcohol y las drogas en uno de los centros de terapia Rebound, donde ahora trabaja.
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West, con un trastorno bipolar que él mismo reveló en público, lleva varios años siendo el foco de polémicas debido a su precaria situación a pesar de su exitosa carrera en la NBA. Cuban ha sido una de las varias personas del entorno del jugador que le han ayudado a lo largo de los años a superar sus momentos más críticos.
En noviembre ya apareció un vídeo de West sobre una cancha de baloncesto en el que se veía la evolución positiva del jugador, que parece haber dejado atrás sus peores momentos en la calle.
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