Descubre cuáles son sus satélites

Vamos a visitar uno de los planetas más shakespiriano y literario del Sistema Solar. Descubriremos los satélites de Urano, el séptimo mundo en distancia desde el Sol y uno de los más exteriores, solo superado por Neptuno.

Urano es un planeta considerado gaseoso, de tonalidad verdosa, de gran tamaño, aunque más pequeño de otros gaseosos como Júpiter o Saturno y, al igual que este último, también tiene anillos, pero mucho menos extensos y menos visibles.

Urano, el mundo que tarda unos 84 años en completar una vuelta alrededor del Sol, cuenta con un total de 27 satélites descubiertos hoy en día, aunque podrían ser más, ya que, por ser un planeta poco visitado y estudiado, es seguro que todavía esconde muchos secretos.

Diez de los satélites de Urano fueron descubiertos en 1986, cuando pasó por sus inmediaciones la exitosa misión Voyager. Luego, en 2004, el también célebre telescopio espacial Hubble encontró otros 12, los que, sumados a los 5 que ya se habían localizado años atrás, suman el total de 27 conocidos hasta hoy.

Los satélites de Urano en honor a Shakespeare

Cuando decimos que las lunas de Urano y el planeta en sí mismo son muy shakespirianos, no erramos, puesto que buena parte de sus nombres fueron muy usados por el genio británico.

Las lunas más grandes de Urano, por ejemplo, que fueron descubiertas en primer lugar, reciben el nombre de Ariel, Miranda, Umbriel, Oberón y Titania.

Luego, cerca del anillo más exterior, encontramos a Ofelia y Cordelia, a quienes siguen un buen número de nombres conocidos por los fans de las obras de Shakespeare, como el caso de Belinda, Bianca, Puck, Crésida, Julieta, Desdémona, Rosalinda y Porcia.

William Herschel fue el descubridor de Urano, pero su hijo, de nombre John, fue quien siguió trabajando en el conocimiento de este lejano planeta del Sistema Solar.

Así pues, en contra de lo sucedido hasta ese momento, cuando los satélites y planetas del Sistema Solar recibían nombres mitológicos del pasado terrestre, los Herschel decidieron usar a los espíritus mágicos de El rizo robado, de Alexander Pope, junto a otras obras de Shakespeare, en especie, de Cuento de una noche de verano.

Así pues, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, las cinco lunas descubiertas recibieron nombres basados en Pope y Shakespeare. Pero, una vez se conocieron mejor estos satélites, también sus accidentes geográficos recibieron nombres shakepirianos, como los cráteres César, Lear o Hamlet en la luna Oberón.


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