Si hay algo que la mitología nos ha enseñado, es que las relaciones entre los dioses y los humanos no eran, precisamente, sencillas. Y por supuesto esto es justo lo que puede decirse acerca de Afrodita, la diosa de la belleza, la sensualidad y el amor según las tradiciones griegas.
En efecto, a lo largo de las siguientes líneas queremos detenernos en la descendencia de Afrodita, atendiendo a las características lógicas de este tipo de mitos, que iban variando ligeramente con el paso de los años, y por eso ciertas imprecisiones que pueden encontrarse según la fuente consultada.
En ese contexto, a la diosa griega de la belleza, la sensualidad y el amor se le conocen numerosas relaciones y, como producto de ellas, una buena cantidad de hijos e hijas.
De hecho, la leyenda cuenta que era pareja del olímpico Hefesto si bien, paradójicamente, no salió ninguna sucesión a partir de ello. Esto podría tener que ver con que ella en realidad no estaba enamorada de su esposo, sino que sólo obedeció órdenes de Zeus, quien consciente de su hermosura, se apresuró a casarla para evitar inconvenientes en el Olimpo.
¡Un total de 16 hijos!
A raíz de ello, Afrodita habría mantenido múltiples relaciones “extramatrimoniales”, de las cuales habrían surgido, siempre en potencial, 16 hijos, contando tanto hombres como mujeres.
¿Quiénes fueron los hijos de Afrodita?
Probablemente el hijo más célebre de Afrodita fue el príncipe troyano Eneas, héroe de las batallas contra Grecia y quien, ya vencido, huyo para propiciar otro hito no menor: la fundación de Roma.
Por otro lado el dios alado del deseo, Eros, también suele ser incluido en las listas de hijos e hijas de Afrodita y, por su representación frecuente con arcos y flechas, se supone que Ares, el señor de la Guerra, podría haber sido su padre, aunque no hay unanimidad al respecto.
Más fáciles de adivinar son otras descendencias de Afrodita, como Hermafrodito, fruto de sus amoríos con Hermes. Dicen que, cerca del arroyo donde habitaba la ninfa Salmancis, Afrodita reivindicó que quienes cayeran en él dispondrían tanto de naturaleza masculina como femenina. Justamente de allí deriva el vocablo “hermafrodita” que utilizamos hasta el día de hoy.
En ciertos casos, algunas hijas populares de la diosa podrían compartir padre con hijos, como sucede con la diosa fortuna Tique y Hermes, o con la calma Harmonía y Ares.
Otros hijos famosos fueron Priapo, Himineo, y los gemelos Deimos y Fobos.
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