Pinturas, frescos originales y confesionarios fueron hallados en el Templo de Santo Domingo de Guzmán, en la Casa de Cultura y en la Catedral de Tehuantepec en Oaxaca.
Diana Manzo
Tehuantepec, Oax.- Pinturas y frescos que datan del siglo XVI, un basamento prehispánico que se presume es de la cultura zapoteca, así como confesionarios y pasadizos secretos que unían el Claustro con el Exconvento de Santo Domingo de Guzmán, han sido hallados y catalogados como “tesoros arquitectónicos” en la etapa de restauración que vive el conjunto conventual que fue dañado por los sismos de 2017 en la ciudad de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca.
Las obras de restauración y reconstrucción del conjunto conventual que consiste en el Exconvento de Santo Domingo de Guzmán/Casa de Cultura, la catedral de San Pedro Apóstol, la parroquia de Santo Domingo de Guzmán y el obispado, comenzaron a finales de 2017 y conforme se avanzan se han ido encontrando estos vestigios arquitectónicos que según los expertos se recuperarán y se mostrarán de nueva cuenta como importante hallazgo.
Estas obras de restauración están a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la fundación Alfredo Harp Helú en coordinación con la dirección de patrimonio edificado del ayuntamiento de Tehuantepec, que han realizado un trabajo importante y de valor incalculable.
Uno de los frescos hallados y de gran valor es una pintura localizada en una pared de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán que simula ser un paisaje de color café donde se observa ilustrado unos ángeles, soles, estrellas y lunas.
En el otro extremo aparece un confesionario y también un pasadizo que pensaron era secreto, ya que estaba oculto entre varias capas de losa y que finalmente quedó al descubierto.
El director de patrimonio edificado del ayuntamiento de Tehuantepec, Luis Mario Díaz Jiménez, señaló que estos descubrimientos forman parte de la restauración integral de gente importante que está trabajando en estos trabajos arquitectónicos y son de importante valor.
Dijo que también fue hallado un basamento prehispánico que suponen perteneció a los dioses zapotecas y con la construcción del Exconvento al ocultarlo tenían la intención de borrar todo rastro de esa cultura indígena pero que por fortuna en esta restauración se ha recuperado.
“Nos sentimos agradecidos por que estos descubrimientos forman parte de nuestro patrimonio cultural, el INAH ha hecho un gran trabajo de restauración y también estamos muy agradecidos con la Fundación Harp Helú por su apoyo”, señaló.
Las obras de restauración y reconstrucción podrían concluir hasta mediados de 2021, mientras tanto se trabaja, con el Exconvento y Casa de Cultura, cuyo avance es del 40%.