Triples de todas las maneras, bombas, poderosas penetraciones, tiros de media distancia… Tanto reportorio tiene Devin Booker que puede hacer lo que sea y más, hasta absolutas barbaridades como los 58 puntos de esta noche en la victoria de los Phoenix Suns contra los New Orleans Pelicans (118-114). El primoroso base de Michigan decidió que haría un generoso derroche de todos sus recursos para producir, literalmente, él solo, la mitad de los puntos de su equipo. Llevaba unos cuantos partidos discretos, apagado más de lo normal -cinco seguidos con 20 puntos o menos y casi todos por debajo del 35% en tiros-, tras acabar noviembre con otra exhibición de 51 puntos contra los Bulls. Pero, a veces, los genios son así, que ‘desaparecen’, e irrumpen de nuevo con semejantes fantasías.
Booker quiere opositar a un MVP que parece ahora una cuestión entre Luka Doncic y Jayson Tatum y quiere que también sean considerados por el anillo los Suns, por muy debilitados que parezcan este año tras su infausto final el año pasado a manos de los Mavericks de Doncic, tras un movido verano entre el asunto Sarver y el de Jae Crowder y las dudas sobre el estado físico actual de Chris Paul. El base cautivó tanto con su registro total como con su desglose de tiros, con un tremendo 60% en tiros de campo acertando 21 de sus 35 lanzamientos con un 6/12 en triples, pero, sobre todo, por la situación en la que emergió, rebelándose contra la superioridad de los Pelicans, que ganaban de 20 a mediados del tercer cuarto -63-83-, para entrar en combustión y anotar 38 puntos en la 36 puntos en la segunda parte.
No obstante, no es, y por mucho que parezca mentira, la actuación más espectacular de Devin Booker, pues el base, ahora con 26 años, se atrevió a anotar hasta 70 en marzo de 2017 ante los Boston Celtics en el TD Garden con tan sólo 20 años. A pesar de lo impresionante de estos 58 puntos, la mejor marca anotadora individual de la temporada la sigue teniendo Joel Embiid, que se fue hasta los 59 ante Utah Jazz a mediados de noviembre.
Sin embargo, la cifra tiene otra importante implicación a nivel personal y que pone por todo lo alto la calidad del astro de los Suns, ya que alcanza los 12.000 puntos en su carrera, convirtiéndose en el sexto de la historia más joven en lograrlo sólo superado por LeBron James, Kevin Durant, Kobe Bryant, Carmelo Anthony y Tracy McGrady. Hasta el mismísimo LeBron alucinó.
“Booker se está volviendo loco ahora mismo!”, dijo ‘The King’ sobre un Devin Booker ante el que también se rindió Chris Paul. “No es real. He tenido la oportunidad de jugar con muchos grandes: Blake Griffin, James Harden y ahora ‘Booker’”, dijo tras el partido, en declaraciones recogidas por la ESPN, el base, autor de 18 puntos y 6 asistencias. A quienes ‘sufrieron’ a la estrella de los Suns no les hizo tanta gracia. “No disfruto viendo a alguien anotar 58 puntos contra nosotros. No es disfrutable”, lamentó CJ McCollum, del todo eclipsados los 27 puntos del base de los Pelicans, igual que los 30 de Zion Williamson. “No dio un clínic”, afirmó, resignado, el interior.
La situación de Willy Hernangómez no cambia
Willy Hernangómez se quedó un partido más sin minutos en los Pelicans. Con la ventana de traspasos abierta, todo puede pasar con el pívot, que hace pocos días admitía cierta resignación en una entrevista con Efe. Su hermano, Juancho Hernangómez, fue claro el viernes sobre su situación:
“Espero que vaya a un sitio en el que se quede para jugar, es un jugador con mucho potencial, cada vez que lo juega lo hace muy bien y ayuda al equipo: anota, pasa, rebotea. En su equipo también hay mucho talento y, entonces, es difícil. Pero si no saben aprovecharlo o si no tiene espacio porque ya hay un equipo hecho hay equipos en la liga que pueden tener a un gran talento como mi hermano y lo puede hacer bien. Es un poco frustrante por el verano que ha tenido a nivel de confianza. Él sigue entrenando como siempre y esperando su oportunidad y el día que juegue lo va a hacer muy bien”, opinó el jugador de los Raptors.