La conciliación en el deporte está cada vez más consolidada. Y es por ello que pueden verse capítulos como el vivido estos días por Diana González. La jugadora del Sporting Club de Huelva B fue madre este verano y, tras su regreso y con un solo entrenamiento, ha anotado dos ‘hat trick’s en los dos partidos que ha disputado con su equipo. Una doble celebración para poner de relieve que la maternidad no debe estar reñida con el fútbol de elite.
Estamos acostumbradas a leer los casos de cracks mundiales como Serena Williams o Ona Carbonell, quienes regresaron a la alta competición tras ser mamás, pero también en el fútbol modesto se están sucediendo estas situaciones.
Tras un año sin jugar, hace dos domingos volvió a debutar con el Sporting Club de Huelva B la jugadora Diana González y lo hizo por todo lo alto, logrando un triplete en 45 minutos. “El ver a mi hija en la grada es lo más bonito que me ha podido pasar en el mundo del fútbol”, señalaba tras el partido.
La futbolista explicaba en el medio ‘Sports Huelva’ que ha contado con el apoyo del club y de sus compañeras: “Tenía muchas ganas e ilusión de jugar porque como he dicho antes iba hacer realidad mi sueño. Hacer el “hat-trick” es algo que me sorprendió, no me lo esperaba, después de tanto tiempo, pero había una persona en la grada por la cual tenía que luchar cada balón para ir a buscarla y dedicarle el gol y creo que por mi hija me dejé la piel en el campo hasta que llegaron los goles”.
“Tenía claro que tenia que dejar el fútbol a un lado y que después del embarazo volvería con más ilusión que nunca. He dejado el fútbol durante los 9 meses de embarazo y 3 meses de post-parto, justamente un año sin jugar”, añade la jugadora.
Diana debutó el domingo día 6 y anotó tres de los cuatro goles del equipo andaluz ante el Atlantis Cartay (4-4). A la semana siguiente, volvió a repetir hazaña marcando de nuevo tres goles para lograr el 0-8 ante el Recreativo Paterna. “Fue algo mágico, un sueño hecho realidad”, resume la futbolista.