Diego Pablo Simeone, entrenador del
Atlético de Madrid
, no podrá contar para el próximo partido con uno de los jugadores que más minutos estaban teniendo en la vuelta al fútbol tras el parón. Hablamos de Diego Costa.
El delantero colchonero era uno de los que estaba apercibido. Salió en la segunda mitad y al poco de estar sobre el césped veía tarjeta amarilla. Alberola
Rojas le mostraba tarjeta amarilla tras un salto con Baba en el que el delantero braceaba.
Costa hablaba con el árbitro para hacerle ver que había sido un salto limpio y que no había habido ninguna maldad a pesar de que Baba, su ‘víctima’, se dolía en el rostro. No le sirvió de nada y se perderá la próxima cita del equipo colchonero, que visita Balaídos para medirse al Celta de Vigo.
Por cierto, un partido especial para él porque el Celta fue uno de los primeros equipos en los que el futbolista hispano-brasileño militó cuando llegó a España.
Hablamos de la temporada 07/08. El Atlético le cedió puesto que en el club rojiblanco había gene como Agüero, Forlán, Mista, Reyes… Un partido en pretemporada, el Ciudad de Vigo, entre ambos equipos sirvió para que se acordase la cesión para el equipo entonces entrenado por López
Caro.
En el lado positivo, que jugó bastante, que comenzó a acostumbrarse al fútbol español y que dejó seis goles, uno de ellos impresionante ante el Numancia, en el que agarró el balón en su propio campo y se deshizo de todo quién le salió al paso para acabar marcando. En lo negativo, tres expulsiones en los 30 partidos que disputó de celeste.
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