Discrepancias entre padres separados y contraste entre colegios en la primera autonomía que pide permisos para vacunar a los niños


Las primeras señales sobre la actitud de las familias hacia la vacunación contra la covid de sus hijos de cinco a 11 años apuntan a un apoyo considerable, aunque quizá no tan intenso como el registrado entre los adolescentes. La Comunidad Valenciana, el cuarto territorio con más población escolar de España, ha pedido a las familias autorización para vacunar a los niños. Es la primera autonomía que arranca el proceso. La respuesta debía entregarse este martes en los colegios, porque será en ellos y en horario lectivo donde se llevará a cabo la inmunización, lo que ha obligado a los padres a retratarse. Un sondeo realizado por este periódico en una decena de colegios refleja grandes contrastes, con porcentajes de permisos para inmunizar a los alumnos que oscilan entre el 50% y el 90%. Y evidencia también la existencia de circunstancias que dificultan el proceso, como las discrepancias entre padres separados.

Como todavía no hay vacunas para todos los niños de cinco a 11 años, las autonomías iniciarán su vacunación este miércoles por los chavales de mayor edad y por los que tienen un elevado riesgo sanitario. En el caso de la Comunidad Valenciana, donde hay unos 1.100 colegios de primaria, las autorizaciones se han solicitado para todos los alumnos de sexto, quinto y cuarto de primaria, que tienen, normalmente, entre nueve y 11 años. La vacunación de los adolescentes (de 12 a 19 años) ha alcanzado en toda España el 85% con la pauta completa y otro 3% con una dosis, una proporción más elevada que en las de las dos franjas siguientes de edad (de 20 a 29 y de 30 a 39). El promedio entre todos los grupos de edad ya vacunados alcanza el 89,6%.

Los datos recogidos por este periódico en una decena de colegios valencianos tienen un valor representativo limitado, pero ofrecen algunas pistas de cómo pueden ir las cosas. De los 10 centros, en dos de ellos las autorizaciones concedidas se han situado entre el 50% y el 60% del alumnado; en otros dos, entre el 60% y el 70%; en otros dos, entre el 70% y el 80%, y en los cuatro restantes, entre el 80% y el 90%. Salvo los que han alcanzado niveles muy altos, los directores consultados confían en que las tasas aumenten en los próximos días, ya que el procedimiento de recogida de las autorizaciones ha sido, según la opinión general de la comunidad educativa, muy rápido.

El documento que debían rellenar los progenitores fue entregado a los niños en los colegios (o enviado telemáticamente a las familias por los centros) este lunes, y debía entregarse firmado este martes, por lo que es posible que el porcentaje aumente en los próximos días. El motivo de ir tan rápido es que la Consejería de Sanidad debe organizar ahora la distribución de las dosis que los equipos sanitarios llevarán a cada centro con la intención de empezar a vacunar en algunos de ellos este miércoles.

No haber autorizado la vacunación no significa, por otra parte, que los padres estén en contra de ella o que no vayan a inmunizar a sus hijos. El documento entregado a las familias tenía una casilla que la familia debía marcar para permitir la vacunación del niño y otra donde podían rechazarla expresamente. Según los directores de colegios consultados, esta última opción ha sido marcada, en general, por un bajo porcentaje de padres. Ha sido mayor el número de familias que no han entregado el documento (lo que puede ser una forma cómoda de declinar la petición para vacunar a sus hijos, pero que también puede responder a un olvido), o que lo han presentado con algún fallo que no permite considerar válida la autorización.

Padres separados

Entre estos últimos, señalan los directores, figura el caso de los padres separados y divorciados: el documento para autorizar la vacunación distribuido por la Generalitat debía ser firmado en tal circunstancia por ambos progenitores y, especialmente en colegios urbanos, una parte de los niños han llevado el documento autorizando la inmunización firmado solo por uno. La intención de los directores es ponerse en contacto con los padres para consultarles si se trata de un error y ofrecerles subsanarlo. En otros casos los centros tienen constancia de que uno de los progenitores está a favor y el otro en contra; las directoras de una escuela pública y la de un colegio concertado religioso coinciden en que, en estos casos, el primer papel está más representado por madres y el segundo, por padres.

Hay niños, por otra parte, que no fueron ni este lunes ni este martes a clase, y que podrían entregarlo en los próximos días. Y es posible, finalmente, que haya padres que prefieran esperar para inmunizarlos más adelantes en instalaciones sanitarias, si bien la Generalitat no ha ofrecido de momento dicha posibilidad.

Alemanes y polacos

La directora de un colegio en el que apenas la mitad de las familias han autorizado la vacunación, afirma: “Yo creo que el resultado se debe sobre todo a la premura con que se ha hecho. La autorización se dio ayer por la tarde [por el lunes] a los padres y tenían que entregarla hoy. Ha faltado tiempo. Y también hay padres que piensan que los niños pasan la covid de forma suave”. La responsable de otro centro situado en la costa y con un elevado porcentaje de residentes de otros países de la Unión Europea, donde el porcentaje de autorizaciones para vacunar ha sido elevado, apunta que buena parte de las familias que han rechazado la inmunización proceden de países centroeuropeos, como Alemania y Polonia, mientras que los padres de otras nacionalidades con un peso significativo en el centro, como Marruecos, sí que la han autorizado.

Una parte de los progenitores, coinciden varios directores, se quejaron de la idea inicial de la Consejería de Sanidad de no permitir que los niños pudieran ser acompañados por la familia en el momento de ser vacunados, con el argumento de que había que evitar aglomeraciones en las escuelas. A última hora de la tarde del lunes, la Generalitat informó de que los alumnos sí podrán estar acompañados por un familiar en el momento del pinchazo.

El Gobierno valenciano asegura que ha optado por la vacunación en las escuelas de los niños de cinco a 11 años por una cuestión logística, y ante el hecho de que la red de centros de salud está encargándose simultáneamente de poner la tercera dosis para mayores de 60 años y de la campaña de inmunización de la gripe. Extremadura y La Rioja también vacunarán en los colegios, mientras que Castilla-La Mancha utilizará para ello una veintena de centros educativos, y también permitirá hacerlo en los centros de salud.

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