Luka Doncic anota una bandeja fácil ante la tímida oposición de Dwayne Bacon en la victoria de Dallas frente a Orlando

Doncic recupera la sonrisa con unos Mavericks al alza

Luka Doncic vuelve a sonreír sobre la pista después de pasar muy malos momentos con el juego de sus Dallas Mavericks, que anoche derrotaron por 124-130 a los Orlando Magic para consagrar su octavo triunfo en los últimos diez partidos.

El astro esloveno, que acaba de cumplir 22 años, celebró la ocasión con otro de sus partidazos a los que nos tiene acostumbrados: 3
3 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias en una serie de 12 de 22 en tiros de campo y 5 de 10 en triples.

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La excelencia del exjugador del Real Madrid ha convertido sus constantes exhibiciones en algo cada vez menos noticiable. De hecho, un mal partido suyo es la excepción que confirma la norma a estas alturas.

Con Luka inspirado, los Mavs sumaron a un Kristaps Porzingis casi perfecto en la segunda mitad para doblegar a unos Magic peleones que tuvieron a Nikola Vucevic como principal referencia: 29 puntos y 15 rebotes en la cuarta derrota seguida para los floridenses.

“Hemos jugado un gran baloncesto de equipo, y eso siempre es muy placentero”, reconoció Doncic en rueda de prensa. A su juego se sumaron Jalen Brunson, autor de 17 de sus 24 puntos en la segunda mitad. Porzingis, tras fallar sus últimos ocho tiros en la primera parte, también recuperó el tipo y respondió con cuatro canastas seguidas, dos triples y cuatro tiros libres en la segunda mitad para acabar con 17 puntos y 10 rebotes que le devuelven algo de confianza.

En otra exhibición de pases en suspensión,sin mirar y por la espalda, Doncic volvió a ejercer de pesadilla para la defensa rival y dejó maravillado una vez más a Rick Carlisle, que siempre que puede le suelta un piropo a su pupilo: “Este tipo desafía la lógica en cuanto a estrategias convencionales y teorías de entrenador, así que le damos el balón y dejamos que haga lo suyo”.

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Con o sin lógica, el juego de los Mavs este año no ha sido mucho más que irregular. Apenas ha tenido momentos de verdadera brillantez, aunque ante los Magic salieron a relucir algunas de las mejores virtudes de la plantilla.

Dallas ganó 50-37 el duelo anotador en los banquillos y se llevó un holgado 13-2 en puntos de segunda oportunidad. A pesar de ello, Orlando se enganchó al partido hasta la lesión de Evan Fournier, que lleva todo el año con problemas musculares. Tras un triple suyo, el francés se retiró dolorido y los Mavs aprovecharon para abrir brecha de hasta 13 puntos en el tercer cuarto.

Fournier terminó con 26 puntos, 18 de ellos en la primera mitad, mientras que Terrence Ross y Michael Carter-Williams (ambos 18) completaron el trabajo a medias de Orlando. “Pensé que íbamos a dar más en defensa, y eso marcó la diferencia en el partido”, analizó Steve Clifford, entrenador de los locales.

Dallas aguantó el resto de camino sin demasiados alardes para conseguir un triunfo que confirma su buena línea a una jornada de entrar en la semana de descanso del All Star.

Maxi Kleber, con 13 puntos, y Josh Richardson y Trey Burke con 11 tantos ambos, completaron la buena actuación coral de unos Mavs que vuelven a hacer sonreír a Doncic y que se sitúan de nuevo con récord ganador en el Oeste (17-16, 9º).


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