Doncic supera a Jordan y alcanza un récord...¡de hace 60 años!

Doncic supera a Jordan y alcanza un récord…¡de hace 60 años!

Luka Doncic está muy bien acompañado. En el banquillo y en la cancha. Era algo ya sabido, sobre todo después de alcanzar los Dallas Mavericks las Finales de Conferencia el año pasado, pero de lo que presumió, y mucho, anoche contra no un oponente cualquiera, los sorpresivos Utah Jazz (103 – 100). Fue otro discurso cautivador de Luka, tomando la palabra y cediéndola -33 puntos, 11 asistencias y 5 rebotes-, quien, con 7 encuentros seguidos o más, se convierte en el primer jugador en alcanzar esa racha, que no firmó ni Michael Jordan, desde el curso 1962-1963, cuando lo hizo Wilt Chamberlain. Pero fue también una exhibición colectiva y táctica. Con la colaboración de Spencer Dinwiddie (20 tantos), con la de los suplentes (39 puntos con 21 de Christian Wood). Con el sabio cambio de rumbo de Jason Kidd desde el banquillo. 

Porque los Jazz entrenados por el ‘rookie’ Will Hardy fueron un tormento en el primer cuarto (35-23), agobiando a Dallas con su coral torrente ofensivo repleto y una vertiginosa circulación de balón de la disfrutó sobre todo Mike Conley con 8 tantos en un primer parcial en el que se Doncic se quedó con 5. Fue entonces cuando Kidd desplegó el poder de su pizarra, con una zona 2-3 que colapsó a los Jazz -de 35 a 15 puntos en el segundo cuarto-, que más allá de las transiciones tuvieron dificultades para obtener una fuente segura de anotación. 

Los 22 puntos de Jordan Clarkson o los 19 de Collin Sexton fueron en vano en el peor partido de la temporada para Lauri Markkanen, sólo 14 tantos con un 6/10 en lanzamientos pero un 0/4 en triples, ahogado el finlandés en el entramado de Kidd. 

Doncic siempre acaba encontrando soluciones, por su intelecto, por sus recursos y también porque sus compañeros se las ofrecen. Aunque empiece contenido, el esloveno siempre se acaba liberando. Los Jazz, y qué equipo no lo hace, opositaron agresividad y alternativas frente al esloveno, cambiándole el defensor, atreviéndose también a cambiar en los bloqueos. Si Luka se llevaba a alguno más débil al poste -Jordan Clarkson, por ejemplo-, defensa doble con el riesgo de dejar más libre el perímetro. No fue un gran día para Dallas en ese sentido (29%) aunque sí en el último cuarto (5/10). 

Pero Luka siempre se acaba sacando recursos, como su indefendible tiro en ‘fade-away‘ con el que comenzó a minar la confianza de Utah, como su ojo para decidir con qué jugador ‘bailar’ en un equipo que cambia en los bloqueos y así ordenárselo a sus compañeros para que le pongan la pantalla. Y, en este partido más que nunca, acaba encontrando a sus compañeros. Mucha mejor sintonía con Christian Wood bajo el aro que con Kristaps Porzingis. Sus 13 puntos del segundo parcial complementaron el brillante trabajo defensivo de Dallas, fenomenal protegiendo la pintura y exhibiendo los dotes y versatilidad de todas sus piezas para defender en el uno contra uno. 

Equilibrado el partido con el 50-49 del descanso, una serie de fallos y pérdidas encadenadas hicieron acelerar a los Jazz, con un significativo 64-49 a falta de 8:10 para el final del tercer parcial. Pero la realidad era que Utah seguía sin poder fluir en el cinco contra cinco, y a la que los Mavericks afinaron más su cuidado del balón y su tiro se adivinaba quién iba a ser el ganador (78-74 al final del tercer parcial). Confiando en sus cómplices, Doncic tuvo un epílogo más tranquilo -4 puntos en 6 minutos en el último parcial-, ante la aportación de Dinwiddie (10 tantos), Wood (9) y el triple ganador final de Reggie Bullock. Luka ya es mucho pero los Mavericks son mucho más que él.




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