La profesión de intérprete comporta sus riesgos. Uno de los más comunes es lo que en la industria se conoce como “caerse en la sala de montaje”. Te contratan para un proyecto y por el guion que has leído y el tiempo que pasas en el rodaje presumes que eres uno de sus personajes, hasta que el día del estreno descubres que no sales en absoluto. En el caso de la actriz Ana de Armas, la cosa fue más lejos, tanto como hasta aparecer en el tráiler de Yesterday, película británica de 2019 dirigida por Danny Boyle, en la que Himesh Patel interpretaba a un cantautor que despierta tras un accidente de tráfico en un mundo en el que nadie conoce a los Beatles y en el que, por suerte para un pobre músico a punto de tirar la toalla, él sí recuerda sus canciones (de ahí el título). Casi tres años después del estreno de la película, dos fans de la intérprete hispanocubana de 33 años, inmersa desde entonces en una ascendente carrera hacia el estrellato de Hollywood, han decidido demandar a Universal, productora del filme, por haberla eliminado del metraje sobre la marcha.
Conor Woulfe (vecino del Estado de Maryland, de 38 años) y Peter Michael Rosza (domiciliado en el californiano condado de San Diego, de 44 años) alquilaron la película en Amazon Prime Video por 3,99 dólares (3,52 euros). Alegan que lo hicieron atraídos por la presencia de De Armas. Acudieron a los tribunales cuando comprobaron que el tráiler que ofrecía la plataforma era antiguo, y que, después de montarlo, los productores de la película decidieron prescindir del personaje, una radiante actriz de nombre Roxanne, que era parte esencial de la trama hasta que sus creadores se dieron cuenta de que estorbaba en la historia de amor del protagonista con la sonriente Lily Collins. No está claro si los demandantes son tan fans del trabajo de la intérprete eliminada del cartel como de los cinco millones de dólares que podrían embolsarse si el juez les da la razón.
“Dado que se les prometió una película con Ana de Armas en el tráiler de Yesterday, y que lo que obtuvieron fue un filme sin rastro de la actriz, nuestros clientes no obtuvieron nada de valor a cambio de lo que pagaron”, se puede leer en la demanda, que describe a la intérprete como “talentosa, exitosa y famosa”, y ofrece un repaso a su filmografía internacional.
Más allá de lo anecdótico del caso o de las posibilidades de prosperar de la demanda, este habla del gusto tan estadounidense por dirimir disputas ante un juez con cantidades astronómicas de dinero como primer paso de la conversación. También, de una tendencia artísticamente peligrosa que, recuerda Variety, revista de cine que dio la noticia, inauguró la demanda en 2011 presentada ante un tribunal de Míchigan por un espectador que se sintió decepcionado al comprobar que Drive, de Nicolas Winding Refn, no era lo que esperaba (una película de persecuciones de alta cilindrada) sino un drama más bien torturado sobre un conductor a sueldo solitario que deja de serlo cuando la chica adecuada (Carey Mulligan) se cruza por delante de los faros de su coche.
Sea como sea, casos como el de la eliminación de Ana de Armas son moneda corriente en el cine. Los actores de Terrence Malick lo saben especialmente bien. El contemplativo director de cine (Malas tierras, El árbol de la vida) acostumbra a citar en el plató a más estrellas de las que luego necesitará en pantalla. Adrien Brody, por ejemplo, acudió al estreno de La delgada línea roja convencido de que se llevaría todas las miradas en una historia en la que apenas arañó unas pocas secuencias. Aunque la palma probablemente se la lleve To The Wonder, también de Malick: Rachel Weisz, Jessica Chastain, Michael Sheen, Amanda Peet, Barry Pepper y Michael Shannon trabajaron en la película. Todos acabaron engrosando la nómina caídos en la sala de montaje.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.
Source link