Draymond Green volvió a hacer gala de sus malas artes y se ganó una expulsión más que merecida durante el último cuarto de la derrota de los Golden State Warriors en el segundo partido de la eliminatoria de primera ronda de playoffs contra los Sacramento Kings (114-106, 2-0). El bullicioso y polémico interior de la franquicia de San Francisco se rebotó tras un agarrón de Domantas Sabonis y decidió pisarle con fuerza en el pecho cuando el lituano se encontraba tendido en el suelo.
La acción fue sancionada y revisada por los árbitros, que decidieron penalizar a Sabonis con una falta técnica por agarrar a Green desde el suelo. Luego determinaron que la reacción del ala-pívot de los Warriors fue incorrecta y exagerada, mandándole a los vestuarios con una flagrante de tipo 2, que acarrea expulsión directa.
“Me han agarrado la pierna, es la segunda vez en dos noches y los árbitros se quedan ahí mirando”, se defendió Green en la sala de prensa. “Tenía que aterrizar mi pie en algún sitio. No soy el tipo más flexible y no pude alargarlo más. Solo puedo pisar hasta donde puedo pisar, es lo que hay”, argumentó. Al ala-pívot le expulsaron, según él mismo, por “pisar demasiado fuerte”.
Después del encuentro, Sabonis tuvo que pasar pruebas de rayos X y varios controles médicos para determinar si el pisotón de Green le ha dañado las costillas o los pulmones. El lituano quedó tendido en el suelo varios minutos, pero logró levantarse y disputar el tramo definitivo del choque. No hay resultado, y él quiso dejar el incidente en poca cosa en sus declaraciones: “Estábamos luchando por el rebote, nos hemos caído el uno encima del otro. Son cosas que pasan, es baloncesto. Hay que seguir jugando”.
Durante la revisión de la jugada, la afición de Sacramento se dedicó a gritar improperios a un Green que les animó a seguir cantando e insultando haciendo aspavientos en el centro de la pista e incluso subiéndose a una silla para ser más visible. “Solo me lo estaba pasando bien, es una atmósfera divertida para jugar”, comentó sobre sus provocaciones.
“No puede agarrarle el pie a alguien que está corriendo hacia el otro lado, eso no está bien. Yo no lo haría. No digo que lo que hizo Draymond estuviera bien, pero…”, le defendió Klay Thompson en rueda de prensa. Los entrenadores de ambos equipos, que conocen muy bien a Green y sus artes, quisieron pasar de puntillas sobre el tema. Eso sí, Mike Brown dijo que será “interesante” ver que hace la NBA con el tema. Una suspensión de un partido está en las quinielas.