El idilio de Duncan Robinson con el triple se prolongó la madrugada del domingo al lunes en la victoria de Miami ante los Wizards. El jugador de los Heat volvió a destacar al anotar 7 de sus 11 intentos desde la línea del 7,25.
Robinson mantuvo viva su racha de partidos consecutivos anotando al menos 7 triples e igualó la marca de Mike Miller como los únicos jugadores en la historia con tres encuentros seguidos de 7 triples y un porcentaje de tres superior al 55% de acierto.
Robinson, que superó la semana pasada a Ray Allen y Wayne Ellington como jugadores de Miami con más triples anotados en una misma temporada, está siendo una de las caras positivas en Miami durante una mala racha del equipo de Spoelstra. Los Heat han encontrado en él otra fuente de anotación y el jugador promedia 13.1 puntos, de los cuales 12 llegan desde la línea de tres.
Tal es su nivel de acierto, que Robinson va camino de convertirse en el tercer jugador de toda la historia en lograr 300 triples en una misma temporada. Antes que él lo lograron Stephen Curry, en tres ocasiones, y James Harden en el curso pasado. Robinson podría hacerlo con el mejor porcentaje de los tres si mantiene su acierto.
Lo curioso de Robinson es la forma en la que el triple destaca sobre sus demás estadísticas. El escolta, que está en su segunda temporada en la liga, ha pasado de jugar 10 minutos a disputar 30. Intenta 8.2 triples y tan solo 1.1 tiros de dos durante los encuentros, la mayor diferencia entre ambos tiros jamás vista en la historia de la liga.
Sus estadísticas han ido in crescendo durante toda la temporada, aumentando su anotación hasta los 16.5 puntos desde enero (48.5% de acierto en triples) y 17.3 tantos desde el parón del All Star Weekend (superando el 52% de acierto). Robinson es, a pesar de esto, mucho más que un especialista, y los equipos deberán empezar a prestar más atención al tiro de un jugador capaz de reventar un partido a base de triples.
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