Eclipse chileno


Arturo Vidal se moría de ganas por saltar al campo. El azulgrana fue de los jugadores chilenos que con más ardor cantó el himno de su país. A él le van estos partidos en los que o eres o no eres. O sigues en competición o coges el avión de regreso para casa. Estaba a un partido de disputar la tercera final consecutiva de Copa América, con su “roja”, como también conocen por estos lares a la selección chilena, con el orgullo de saltar al campo sintiéndose los campeones de América.

Apasionado como es, Vidal estaba que se comía las uñas y el campo del Gremio de Porto Alegre. A los 21 minutos estuvo a punto de salir del campo renqueante con una lesión en un tobillo, pero siguió. Él no podía irse del campo dejando a su equipo perdedor. Además, Chile era favorito. Delante su rival era Perú, la selección que pasó a octavos de final como mejor tercera de grupo, y después de ser goleada en el último partido por Brasil (5-0). Pero los peruanos mejoraron después de ese partido. Eliminaron a Uruguay sorprendentemente en la tanda de penaltis. No había color, la selección de Chile, la de la generación dorada, la del niño maravilla (Alexis Sánchez) era la gran favorita para disputar la final contra los anfitriones: Brasil.

Pero igual que el martes 2 de julio todo Chile fue la zona más favorecida a la hora de observar un eclipse total de sol, la noche del miércoles 3, a la mejor generación que ha tenido el fútbol chileno se quedó sin todas las luces. Nadie sabrá si la culpa la tuvieron los ritos chamanicos que varios hinchas peruanos practicaron antes del partido en el estadio Municipal de Lima con el objetivo de enviar energías a sus jugadores. Pero Perú pasó por encima de Vidal, y de Alexis Sánchez, y de un equipo que aspiraba a un triplete. Aunque mejoró en la segunda parte, en la que se encontró con un balón al poste y con el portero peruano Pedro Gallese que lo paró todo, incluso un cabezazo a bocajarro de Arturo Vidal, Perú impuso su juego, fundamentado en el cariño por el balón, por la técnica y el toque. Yoshima Yotún (Cruz Azul de México), Renato Tapia (Feyenoord) y el gran Paolo Guerrero (Gremio), junto a Christian Cueva (Santos) pasaron por encima de los bicampeones, lo eclipsaron totalmente.


Source link