Alisson – Atento
No tuvo mucho trabajo pero respondió con acierto en las tres llegadas de peligro del Barça. La primera, de Messi, cerca de la escuadra, la segunda de Coutinho, y la tercera a Jordi Alba al filo del descanso.
Alexander-Arnold – Corrector
No lució tanto como su homólogo pero estuvo concentrado cuando Coutinho apareció por ese sector. No perdió la posición.
Matip – Preciso
Fue más pillo que Messi. Se jugó cometer penalti sobre el argentino pero desvió lo justo una acción que podría haber supuesto el empate.
Van Dijk – Director
Si llegaba tocado a la cita apenas se notó. Líder natural del Liverpool, ordenó a sus compañeros subir las líneas para presionar al Barça.
Robertson – Omnipresente
Estuvo en todas partes. Acompañó en ataque, remató a puerta y también estuvo atento para proteger en defensa algunos balones peligrosos
Fabinho – Protector
El brasileño apuntó al Liverpool en la medular, difícil de batir para Messi. No se arrugó ante la presencia del 10.
Henderson – Llegador
El capitán del Liverpool encarna ese carácter que define a Anfield. Apareció en la imagen del primer gol tras el remate que rechazó Ter Stegen.
Milner – Incombustible
La edad no es un impedimento para que el inglés rinda siempre a un nivel notable. Se desgasta en cada choque, fiel al compromiso que tuvo durante toda su carrera.
Shaqiri – Difuminado
No es Salah. Intervino de entrada pero se diluyó con el paso de los minutos, menos trascendente con el balón, a menudo desconectado del juego.
Origi – Oportunista
A la sombra de Firmino, el ariete belga siempre ha respondido cuando le ha necesitado Klopp. Hizo soñar al Liverpool con el tempranero 1-0.
Mané – Incansable
El senegalés se movió con libertad por todo el frente de ataque, indetectable para Sergi Roberto cuando cayó a la banda.
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