Estigmatizar y humillar a los demás por ser diferentes empieza, en muchas ocasiones, en las aulas de los colegios. Las gafas, el acento o un ligero sobrepeso pueden abrir la espita del desprecio coral. Y, lejos de ser algo anecdótico, el acoso escolar es uno de los peores enemigos de la diversidad infantil. Cualquier menor es susceptible de sufrir esta violencia, que en el mundo afecta a uno de cada tres estudiantes, según los últimos datos de la Unesco. Este organismo de Naciones Unidas advierte que los niños y niñas que padecen bullying obtienen peores notas académicas, son más propensos a sufrir ansiedad, depresión y soledad, y en el peor de los casos, incluso pueden plantearse el suicidio.
España no es ajena a esta lacra. Alrededor del 17% de los alumnos españoles de 15 años ha sido acosado por sus compañeros, sostiene el último Informe PISA 2018. Aunque la cifra está por debajo de la media del 23% de la OCDE, el problema puede ir a peor si no se toman medidas para combatirlo, ya que la pandemia y las nuevas tecnologías han creado otras formas de bullying.
Con el fin de concienciar y sensibilizar a la población contra este drama que afecta a unos dos millones de menores en España, nace la Fundación ColaCao. Esta nueva entidad llevará a cabo diferentes iniciativas en el ámbito de la educación, la investigación y la divulgación, a través de distintos proyectos sociales y solidarios. Para conseguir sus objetivos, la fundación se ha aliado con la Asociación No al Acoso Escolar (NACE), toda una referencia en este ámbito en España desde hace ya una década.
“Este acuerdo servirá para evitar el sufrimiento de muchos menores y para salvar vidas”, sostiene la presidenta de NACE, Carmen Cabestany. Según esta asociación, uno de los grandes problemas del acoso escolar en España es el silencio social que lo envuelve –apenas el 15% de las víctimas se atreve a contarlo a familiares o profesores–, pese a que como mínimo lo sufren uno de cada cuatro chicos y chicas. El dato coincide con el Estudio Cisneros del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo, que establece que un 25% de los niños ha sufrido acoso escolar en alguna de sus múltiples formas.
Así, la Fundación ColaCao participará en programas escolares con los que fomentar en las aulas el respeto al prójimo y el rechazo al bullying. También impulsará estudios sociológicos que aporten datos de calidad sobre la incidencia del acoso escolar en España, desarrollará campañas solidarias y producirá diversos materiales para sensibilizar a los alumnos. Con todas estas acciones, la Fundación ColaCao quiere remover conciencias, romper el silencio que rodea a este problema y fomentar que los casos se denuncien a tiempo, ya que esta cuestión es crucial para afrontar y tratar el bullying.
Deporte para superar el problema
El primer gran proyecto de la Fundación ColaCao es el documental Somos Unicxs, en el que se aborda el deporte como una herramienta eficaz para combatir este tipo de acoso. En la iniciativa, promovida junto al Consejo Superior de Deportes (CSD), participan grandes deportistas españoles como Carolina Marín, campeona olímpica y tricampeona mundial de bádminton, o el gimnasta Ray Zapata, medalla de plata en los últimos JJOO de Tokio en la prueba de suelo.
Los dos atletas relatan en primera persona su experiencia en torno al bullying en su infancia. “En el colegio se metían conmigo y lo pasaba muy mal, fatal. Gracias al deporte pude tener confianza en mí misma y superar el problema”, suele recordar Marín. Algo parecido le ocurrió a Zapata, quien tuvo que superar muchos baches en su carrera hasta alcanzar el éxito. “Decían que era un niño que estaba pasado de edad, pero con trabajo y esfuerzo lo pude superar”, admitió en el programa El larguero tras la medalla. El documental incluye consejos y recomendaciones para que las familias puedan detectar si su hijo está sufriendo acoso escolar.
Desde el patronato de la Fundación ColaCao, Marta Vernet destaca el compromiso social y los valores que defiende desde hace más de 75 años ColaCao, “una marca muy ligada a los niños, a quienes siempre ha animado a sacar la mejor versión de ellos mismos”. Precisamente la principal virtud de este cacao soluble, sus peculiares grumos, es lo que lo hace diferente a los demás. “El bullying atenta contra este empoderamiento que ColaCao fomenta desde sus orígenes”, remacha Vernet.
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