El Alavés se conjura para espantar el gafe

“En este partido se han enfrentado dos equipos con dinámicas diferentes adquiridas del año pasado”. Así contestó Pablo Machín el pasado domingo al ser preguntado sobre el tramo decisivo del encuentro ante el Granada.

En menos de dos minutos, su equipo pasó de poder ganar el partido, con parada de Rui Silva para desviar el cuero al travesaño y posible penalti sobre el babazorro, a encajar el definitivo 2-1 tras el segundo y clamoroso error defensivo que cometió en el encuentro. “Nosotros la tenemos que cambiar”, demandó el soriano, consciente de la urgencia de lograr un resultado positivo para evitar que las alarmas se disparen en su nuevo club.

La fría estadística, desde luego, da la razón de manera incontestable al técnico. Desde el pasado 18 de junio, cuando el Alavés ganó a la Real Sociedad en Mendizorrotza (2-0) -todavía con Asier Garitano en el banquillo- en la 29ª jornada de la pasada liga, el equipo ha perdido nada menos que 12 de sus últimos 15 compromisos.

Desde entonces, el equipo encajó una serie de seis derrotas consecutivas que le pusieron contra las cuerdas y en serio riesgo de bajar a Segunda A -Celta (6-0), Osasuna (0-1), Atlético de Madrid (2-1), Granada (0-2), Valladolid (1-0) y Real Madrid (2-0)-. El tropiezo ante los pucelanos, quinto seguido, el 4 de julio, desencadenó al día siguiente la destitución del técnico de Bergara y la inmediata contratación de López Muñiz.

El asturiano, que se estrenó perdiendo en el Bernabéu, sumó cuatro puntos ante Getafe en Mendizorrotza (0-0) y Real Betis (1-2) que a la postre fueron vitales para la salvación del equipo. En la última jornada, ya con la permanencia en el bolsillo, cerró un decepcionante curso pasado con una hiriente goleada frente al Barcelona (0-5).

En total, el tramo final de la última campaña trajo un pésimo balance de un triunfo, un empate y siete derrotas, con sólo 3 goles a favor y la friolera de 20 en contra en nueve encuentros.

Malditos errores

El breve descanso veraniego no sirvió para enterrar tan preocupante dinámica. En pretemporada, ya con Machín en el banquillo, el equipo encadenó tres derrotas en una pretemporada que cerró con un triste empate ante una Real Sociedad plagada de futbolistas de sus categorías inferiores (2-2).

Antes, Huesca (1-2), Athletic (2-1) y Osasuna (2-1), sacaron a relucir los problemas y la falta de acoplamiento en defensa del equipo, en pleno proceso de ajuste y asimilación del 1-3-5-2 que desea implantar el nuevo entrenador.

Ya con la actual liga iniciada, tampoco ha sido capaz de corregir tan nefasta tendencia, con tropiezos ante Betis (0-1) y Granada (2-1) en dos duelos marcados por graves errores defensivos. En definitiva, con Machín, incluyendo los amistosos, este Alavés arroja un balance de ningún triunfo, un empate y cinco derrotas, con 6 goles a favor y 11 en contra.

Colista

Urge por tanto reaccionar cuanto antes, porque el Alavés es el único club de Primera de los que han disputado dos encuentros que suma 0 puntos en su casillero. Así lo entienden los futbolistas que, al menos en sus declaraciones, se conjuran para tratar de quebrar tan negativa racha.

“No hemos sacado ningún punto y la suerte es que, cada semana, tenemos una oportunidad para cambiar la dinámica y levantar la cabeza. Estamos trabajando bien y tenemos que ganar en casa, porque lo necesitamos”, afirmó Edgar Méndez, con “buenas sensaciones” en lo personal y “siempre disponible para lo que pida el míster”.

El canario coincidió con Joselu, autor del hasta ahora único gol en esta liga, al asumir los graves errores defensivos. “En estos partidos, el que tiene un mínimo fallo lo paga caro”, reconoció.

Por su parte, el delantero reclamó “más concentración”. “Esto es Primera y cuando perdonas y cometes errores el rival lo aprovecha”, comentó sabedor de la necesidad de “corregirlos” porque, si no, “el sacrificio no vale para nada”.


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