Las obras del Nuevo
Mestalla llevan ya once años paradas y el alcalde de València transmitió este miércoles a Anil
Murthy que esa situación debe acabar y que es “de imperiosa necesidad para la ciudad de que empiecen las obras del nuevo estadio”.
De hecho, le exigió dos gestos para confirmar que esa es la intención del club. Por un lado, que “soliciten todos los trámites para la licencia de obra del nuevo estadio” y por otro que empiecen ya las obras del polideportivo que deben construir para la ciudad en el barrio donde se alza el nuevo estadio.
En la política de exigencia que ha acelerado este verano, Ribó se mostró poco partidario de que la Generalitat amplíe los plazos de la Actuación Territorial Estratégica de 2015 que establecía que el estadio debía estar acabado en 2021 y las viviendas en el actual Mestalla en 2025.
“Su prórroga es difícil de justificar, a no ser que se avance en el nuevo estadio y en el polideportivo de Benicalap. Yo no soy partidario de eternizar una situación que es mala para la entidad deportiva pero sobre todo para la ciudad de València”, destacó.
“En cualquier caso, la decisión de prorrogar o no la ATE es una competencia autonómica. Mi opinión es clara: no eternizarlo más”, sentenció Ribó, que dijo que él debe defender “los intereses de la ciudad de València” y que “el suelo público que se destinó en su momento para el nuevo estadio tiene que ser amortizado” al igual que “la parcela que continúa siendo municipal, donde el Valencia CF se comprometió a construir un polideportivo.
El proyecto del Nuevo Mestalla lleva parado más de 10 años
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