El All-Star de la NBA que podría estar en el Open de Australia: "Si jugara con Kyrgios..."

El All-Star de la NBA que podría estar en el Open de Australia: "Si jugara con Kyrgios…"

Nick Kyrgios, ese genio imprevisible con a veces esa vena de insensible e indiferente a todo, fue un día paño de lágrimas para Gordon Hayward. El que fuera presentado junto a Kyrie Irving a su llegada a los Boston Celtics en 2017, se encontraba devastado, frustrado su ilusionante periplo de verde casi sin haber empezado por una estremecedora fractura de tibia en octubre de ese mismo año que le privaría de esa temporada y le arrebataría su mejor nivel para siempre. “Sí, todavía lo pienso, mi carrera habría sido diferente…”, reconoce el también ex de Utah Jazz.

Kyrie Irving y Gordon Hayward fueron presentados juntos en los Celtics en 2017

Getty Images

En plena recuperación, el actual jugador de los Charlotte Hornets escapó por un momento de la soledad y el hastío del gimnasio para ir al Miami Open de tenis y mezclarse entre la siempre expectante y entusiasta muchedumbre que acude a ver a Nick Kyrgios, a ver qué iba a hacer esta vez el ‘insolente’ australiano. Pocas terapias más eficaces para desconectar que viajar a través de sus golpes.

“Él es un gran aficionado al baloncesto y de los Celtics. Cuando me lesioné y estaba haciendo recuperación, fui a ver un partido suyo al Miami Open. Le he visto muchas veces jugar, te lo pasas muy bien, nunca sabes lo qué va pasar, es uno de los jugadores más talentosos del mundo y realmente entretiene. Tuve entonces la ocasión de conocerlo, es un gran aficionado al baloncesto y, de hecho, juega bastante bien. Nos pasamos el día hablando de basket y tenis”, destacaba Hayward en conversación con MD la semana pasada el día que los Hornets vinieron a jugar a Toronto.


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Todavía no se había lesionado el australiano, así que le toca al que fuera All-Star en 2017 esta vez arrimar el hombro con su amigo, destruido por no poder participar en el torneo de su tierra. En 2019, intentando el alero a volver el jugador que ya nunca pudo ser, Nick Kyrgios compareció en un entrenamiento del US Open con una camiseta del ’20’ que llevaba Hayward en los Celtics en apoyo a su colega. “¿Si puede ganar el Open de Australia? Él va a tener la oportunidad de ganar en cada Grand Slam, es uno de los más talentosos del mundo”, aseguró Hayward antes de que el jugador de Canberra se cayera del cuadro. Tocará esperar para ver si se cumple eso que dice, por lo menos, a Roland Garros.

Kyrgios (1995) y Hayward (1990) llevaron vidas paralelas y sus destinos opuestos no auguraban, para nada, que se fueran a cruzar algún día. Crecieron ambos amando y practicando el tenis y el baloncesto, pero el australiano tuvo que tirar hacia el tenis y, el estadounidense, hacia el basket. “El tenis me ayudó en la movilidad lateral en el baloncesto y también a nivel mental”, asegura el americano, un ‘prototipo’ de John Isner como ha llegado a reconocer con sus 2,03.



“¿Si podría estar jugando el Open de Australia si me hubiera dedicado al tenis? No creo, esos chicos tienen un nivel increíble. La manera como me lo tomo es viéndolo, jugando… me encanta. Tengo un servicio decente, soy un jugador de saque y volea”, concreta entre risas, Hayward, quien jugaba contra su hermana gemela. Pese a su modestia, no desentonaría como tenista profesional -llegó a ser número 1 en ‘High School’ durante tres años-, igual que no lo haría Nick Kyrgios en el baloncesto. Por talento, pero porque también es el deporte que realmente quiere como ha reconocido en más de una ocasión.

“Prefiero el baloncesto al tenis, no me gusta el tenis”


Nick Kyrgios

“Preferiría el baloncesto antes que el tenis. Realmente no me gusta el deporte del tenis. No lo amo. Cuando tenía 14 años estaba loco, el baloncesto lo era todo para mí pero tomé la decisión de jugar a tenis porque mis padres me obligaron. Pero todavía hoy puedo decir que no amo el tenis”, soltó Kyrgios en 2015. “Cuando viajo no veo mucho tenis, veo muchos vídeos de baloncesto y cosas así para mantenerme concentrado”, aclaró el de Canberra.

Todo lo hubiera dado por jugar a basket y todo lo da, hasta dinero, pues recientemente se ha conocido que Kyrgios va a invertir en un equipo de la liga australiana, los South East Melbourne Phoenix, junto a otros jugadores de la NBA como John Wall. Pero lo suyo con la naranja no va de dinero sino de sentimientos como quedó probado también con su reacción a la muerte de Kobe Bryant, compareciendo a un partido contra Rafa Nadal en el Open de Australia con una camiseta de la ‘Mamba Negra’. Quizá al basket se hubiera dedicado en cuerpo y alma, algo que no hubiera sido muy difícil cuando, siendo todo un número 21 del mundo, no tiene ni entrenador…



Pero la locura por el tenis de Hayward -que un día cambió jerseis con John McEnroe en el TD Garden-, es comparable a la de Kyrgios por el basket, pues le sale de dentro hablar y hablar de su ‘otro amor’ en el deporte. Apenas tiene unos minutos para hablar, pero, terminada la breve entrevista, él sigue. Menciona la Copa Davis que acaba de ganar Canadá y admite que hay algo que envidia. “¿Eres de España? Sois unos afortunados de tener a Nadal y Alcaraz. Nosotros no ganamos un Grand Slam desde 2003 con Andy Roddick (en el circuito masculino), espero ver a algún estadounidense ganando pronto”, desea Hayward, que lanza una ‘propuesta indecente’ a su amigo.

“Si jugara el dobles con Kyrgios, podría estar en el Open de Australia”, advierte Hayward. “Creo que sí, que soy el mejor tenista entre los jugadores de la NBA”, reconoció en una ocasión saliéndose un poco de su modestia y discreción. Una ‘birria’ de ‘vanidad’ al lado de los de Kyrgios. “Soy el mejor jugador de baloncesto entre los tenistas. Me considero LeBron James”, soltó sin reparos. Muchacho bonachón Hayward y chico ‘malote’ Kyrgios, pulido saque y volea el americano, con juego de fondo entre sus muchas virtudes el australiano para cubrir el posible déficit más allá de la red de su amigo, la personalidad y el juego de uno y de otro se complementarían a la perfección. Difícil que pase, pero, conociendo a Nick Kyrgios, quién sabe…

El proyecto de futuro de los Hornets

“Tenemos que aprender a ganar, es fantástico tener a Michael Jordan”

Gordon Hayward estará por siempre marcado por ese constante ruido de fondo del “que hubiera pasado si…” En el mejor momento de su carrera, 27 años y recién firmado por los Celtics junto a Irving, se le partió la tibia y casi el alma. “Sí, todavía lo pienso, mi carrera habría sido diferente…”, reconoce el alero, número 9 del draft de 2010 y con pasado también en Utah Jazz (2010-2017).

Pero Hayward, ahora en los Hornets a sus 32 años, piensa más en lo que tiene que en lo que pudo tener. “En los últimos 3 años he sufrido con la lesiones, pero es una bendición vivir mi 13a temporada en la NBA. He tenido altos y bajos pero estoy feliz de estar aquí todavía”, destaca el de Indianápolis, el más veterano con sus 32 años junto a Mason Plumlee -también 32-, en estos jóvenes Charlotte Hornets que se preparan para algo más grande para el futuro.

El equipo del que es propietario Michael Jordan, liderado en la pista por LaMelo Ball, es colista en el Este con 11-34 tras hacer play-in el año pasado pero ha estado lidiando este curso con lesiones como la del mismo Ball. “El objetivo es seguir mejorando cada año. Tenemos un grupo de jugadores jóvenes y talentosos pero tenemos que mejorar y aprender a ganar. Como veterano intento ayudar a los chicos con distintas cuestiones dentro y fuera de la pista, yo con 20 años también tenía muchas preguntas”, subraya Hayward, 22 puntos, 5,4 rebotes y 3,5 asistencias en su mejor campaña, la 16-17.

“Es fantástico tener como dueño a alguien como Michael Jordan. Aparte de haber sido el mejor jugador de la historia, sabe de lo que habla, nos quiere llevar a la victoria. Es genial tener un propietario que conoce tan bien el juego como él”, señala Gordon Hayward, verdadero su amor por el baloncesto aunque siempre tendrá otro: el tenis.




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