El año de Iñaki Williams

A falta de fichajes, Marcelino tendrá que apostar por los jugadores que ya tenía el curso pasado cuando se hizo cargo del equipo a comienzos del mes de enero en sustitución de Gaizka
Garitano. Uno de ellos será Iñaki
Williams. El delantero es uno de los hombres fuertes de la plantilla junto a Iñigo
Martínez, Yuri
Berchiche, Muniain y Raúl
García. Nadie duda de que su buen rendimiento será una de las claves para que el equipo realice una buena temporada con tres competiciones de nuevo en juego, Liga, Copa y Supercopa.

El bilbaíno encara la temporada 2021-22 con el objetivo de rehabilitarse tras un difícil curso anterior, en el que no rindió a su mejor nivel. Con el relevo en el banquillo, el ‘9’ pasó a ejercer de delantero en el habitual 4-4-2 del entrenador asturiano, pero cerró la campaña con ocho goles en su haber, seis en el torneo de la regularidad, uno en el del KO y otro en la Supercopa, su diana más trascendental desde que es león, la que dio el título en la final contra el Barça disputada en La Cartuja de Sevilla.

El bilbaíno también salió de inicio en las dos finales de Copa perdidas, dos derrotas que trajeron muchos quebraderos de cabeza en el vestuario, especialmente la de la Real por tratarse de la primera y por ser un rival más asequible que el segundo (Barça) como se comprobó posteriormente.

A partir de entonces, Marcelino apostó por los jóvenes Sancet y Villalibre en la punta del ataque y Williams salía en los segundos tiempos, algo que le vino bien, según aseguró ante los medios de comunicación. “La temporada se hace larga, he jugado mucho y mentalmente te agota cuando no estás en los números que querías tener, eso pasa factura. Ni física ni mentalmente paso por mis mejores momentos. Me está viviendo bien no salir de inicio en los partidos y jugar en el segundo periodo ya con el rival más cansado”, manifestó en la sala de prensa de Lezama.

Incluso, el entrenador reconoció que su jugador se metía mucha presión y se veía en la obligación de hacer más cosas de las que podía. “No podemos identificar a Williams con el gol. No podemos creer que Williams sea Urzaiz, Llorente o Aduriz. No es un goleador, no es un rematador”, dijo en la entrevista concedida a Mundo
Deportivo.

Willi no lo está pasando bien y necesita apoyo para encontrar todas sus cualidades”, añadió el técnico en otro momento. Incluso llegó a decir que se veía en la obligación de meter todos los goles del Athletic. Ahora, con toda la pretemporada por delante para trabajar aspectos que quedaron sin cubrir el curso pasado por el gran número de partidos jugados y la labor del psicólogo José
Carrascosa podrá liberarse de esta presión para ser el futbolista determinante que todo el mundo espera.

De momento, ya está a punto. Ayer trabajó con absoluta normalidad junto a sus compañeros en el entrenamiento matinal celebrado en las instalaciones de Lezama. Sorprendió que formara parte del parte médico emitido por el club el miércoles, día del comienzo de la pretemporada. Williams se lesionó en el último partido de la pasada temporada jugado en el Martínez Valero de Elche, pero ya arrastraba unas pequeñas molestias desde la final de Copa contra el Barça que no le impedían competir con normalidad. El punta sufría una pequeña dolencia en el cuádriceps derecho que se reagudizó en Elche para acabar en una rotura en el recto femoral.

Josean
Lekue, jefe de los servicios médicos del Athletic, aseguró el viernes que había seguido trabajando en las cinco semanas de vacaciones y que ya tenía el alta “a todos los efectos”. Ayer se pudo comprobar que está recuperado totalmente. Ahora falta coger carga de trabajo de aquí a que comience la temporada el próximo 16 de agosto también contra el Elche en tierras alicantinas.


Source link