El árbitro del Valencia-Atalanta, el rumano Ovidiu Hategan, ha dado negativo de coronavirus, así como los tres colegiados que ejercieron de asistentes en este partido de vuelta de los octavos de final de la Champions, informó este sábado la Federación Rumana de Fútbol (FRF) en un comunicado.
“Estamos todos sanos, gracias a Dios”, declaró Hategan según un comunicado de la FRF. El árbitro dijo que fue “el único” que tuvo “algún síntoma”, una “tos seca”. “Me asustó un poco, teniendo en cuenta que mi mujer está embarazada”, señaló el trencilla.
El árbitro internacional dio las gracias a “todos los que se han interesado” por su salud y la de sus compañeros y lanzó un mensaje de optimismo en este contexto de crisis e incertidumbre. “Es un momento difícil para todo el mundo, pero va a pasar”, afirmó Hategan, que pidió a la gente que proteja a los que tiene a su alrededor y que obedezca las órdenes y restricciones de las autoridades.
Según la OMS, el partido de ida de los octavos de final disputado en San Siro el pasado 19 de febrero ante unos 40.000 espectadores locales y 3.000 visitantes entre el Valencia y el Atalanta de Bérgamo “hizo de acelerador para propagar el coronavirus en la región”, una de las más afectadas del mundo por la pandemia.
Expertos italianos coinciden con la OMS en el diagnóstico y el alcalde de Bérgamo, Giorgio Gori, se refirió al partido como “una verdadera bomba biológica”.
El avance de la pandemia en Italia y España hizo que el Valencia-Atalanta se disputara a puerta cerrada. Un 35 % de la primera plantilla (jugadores y técnicos) del Valencia dio positivo por coronavirus tras disputarse la eliminatoria. En el caso del Atalanta, el guardameta Marco Sportiello, ha sido el único jugador contagiado por coronavirus en el conjunto de Bérgamo.
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