“El árbitro va a echar de menos al público”


Carlos Velasco Carballo (Madrid, 16 de marzo de 1971) es el Presidente del Comité Técnico de Árbitros y ha hablado en Mundo Deportivo sobre cómo viven los colegiados el regreso de la competición liguera.



Se ha hablado mucho del estado físico de los jugadores para la reanudación de LaLiga, ¿y el de los árbitros? ¿cómo llegan física y psicológicamente?

Están deseando arbitrar, volver a hacer aquello que es lo que más les gusta del mundo que es pisar un terreno de juego. Físicamente creo que llegan en un gran estado de forma y psicológicamente creo que con muchas ganas de volver a coger el silbato.

El Comité Técnico de Árbitros ha estado en permanente contacto con los colegiados,¿han notado que alguno haya estado más bajo a nivel psicológico por el confinamiento?

Como bien dices, tenemos contacto semanal con ellos y una de las cosas que más nos ha preocupado es cada uno de nuestros árbitros a nivel personal, cómo se sentía como persona, no como profesional del deporte. Cómo estaba su familia, sus seres queridos y la verdad es que durante todo el confinamiento, ellos son unos deportistas natos y su única preocupación ha sido, primero, evidentemente, su salud y la de los que le rodean y a nivel profesional, entrenar, entrenar y entrenar y cómo podían buscar sus mejores medios para estar a tope.

¿Le han dado algunas consignas a los árbitros para este regreso de la competición?

En ese contacto semanal, evidentemente hablamos de todo, hemos revisado con ellos casi 400 vídeos en este confinamiento. Estamos preparados para la vuelta de la competición y les hemos dado recomendaciones, como hacemos durante toda la liga, intentando que cada día sean mejores y que los pocos errores estadísticamente que se comenten, que vayan cada día a menos.

En España jamás, no ha pasado nunca por nuestra imaginación ni por un minuto que no haya VAR

César Noval, cirujano y árbitro asistente, ya ha dicho que no vuelve para preservar la salud de sus compañeros y pacientes.¿Cómo se lo dijo?

Telefónicamente tuvo una conversación conmigo y es una decisión personal que respetamos profundamente. Él tiene una actividad profesional dentro de la sanidad con una exposición mayor que el resto de personas que tenemos otro tipo de actividades y decidió tomar esa difícil decisión tratando de pensar en la salud de sus pacientes y también minimizar un posible contagio en el fútbol. Nosotros respetamos esa decisión .

¿Cuál es el protocolo para los árbitros en el regreso de LaLiga?

Es un protozoo muy extenso porque nuestra actividad no es solo engloba los viajes que también deben hacer los clubs, los hoteles, las comidas, las estancias, el terreno de juego. Nosotros, además de todo eso, tenemos toda la parte de las salas VOR en la Ciudad del Fútbol y es un protocolo muy minucioso, muy detallado y esperemos que eficaz para minimizar el riesgo de contagios, aunque el riesgo cero no existe. Ese protocolo trata de especificar en cada una de las actividades que tienen los árbitros guiándoles en cuál es su comportamiento y en los métodos de protección para minimizar el riego.

¿Ha costado mucho trabajo adaptar esas salas VOR?

No, la verdad es que no. La temporada pasada fuimos capaces en 52 días de instalar la tecnología el VAR en 42 estadios de toda España y renovar todo el VOR. Después de todo aquello, ya todo nos parece fácil.

Se llegó a decir que el fútbol podría volver pero sin VAR precisamente por el hecho de que se tenía que adaptar el VOR. ¿Es eso cierto?

En España jamás, no ha pasado nunca por nuestra imaginación ni por un minuto que no haya VAR.

¿Cómo le afecta a un árbitro pitar sin público?

De la misma manera que a los jugadores. El árbitro es un amante del fútbol y el público es uno de los elementos fundamentales en el fútbol. El árbitro va a echar de menos al público aunque a alguno le pueda parecer sorprendente. El árbitro necesita sentir el espectáculo y a esos aficionados animando, celebrando y a veces sufriendo en un partido de fútbol. ¿Cómo le va a afectar al árbitro? Pues desde el punto de vista psicológico, igual que a los futbolistas, es algo a lo que se tiene que acostumbrar y desde el punto de vista de que es un partido sin público, todo se escucha mucho más. Las protestas se escuchan mucho más, los golpeos de balón se escuchan mucho más, a los banquillos se les escucha mucho más y a los propios árbitros se les escucha mucho más. Todos nos tenemos que adaptar.

Un árbitro de fútbol profesional no tiene presión por los gritos del público. El árbitro profesional sólo tiene una presión y no le viene de la grada, si no de dentro. Esa presión se llama acertar

Vamos, que tendrán que ir con más cuidado con las quejas…

Todo se va a oír mucho más, pero confío en que los jugadores y los técnicos se comporten como suelen hacer en la mayoría de los casos, con el resto debido al colectivo arbitral y que simplemente los sonidos sean los propios del fútbol que también puede ser atractivo para el espectador. El fútbol tiene sus sonidos, al público le vamos a echar de menos pero hay otros sonidos que forman parte del fútbol y estoy seguro que van a ser respetuosos con el colectivo arbitral.

¿Usted ha arbitrado partidos sin público?

Sí, dos veces sin público y la verdad es que no me gusta, nos gustan los partidos con público. Cuando me tocó, antes de saltar al terreno de juego me dije a mí mismo que las lamentaciones no sirven para nada y que lo que tenemos que hacer todos es intentar adaptarnos. Es una realidad que tenemos que jugar sin público y nos tenemos que adaptar, no lamentarnos, hacer cada uno lo mejor que sepamos, focalizarnos en hacer nuestro trabajo o mejor posible.

Entiendo que el árbitro no va a estar más tranquilo sin la presión del público…

No, un árbitro de fútbol profesional no tiene presión por los gritos del público. Igual que un futbolista, no pienso que haya un futbolista profesional que se sienta presionado por eso. El árbitro profesional sólo tiene una presión y no le viene de la grada, si no de dentro. Esa presión se llama acertar, la única presión que tiene un árbitro es acertar, cuando él acierta es feliz y cuando se equivoca sufre mucho, pero no por que el público le grite o le pite. Si un estadio entero te está silbando o gritando y tú sabes que has acertado estás tremendamente feliz. Si el público no grita aunque tú sepas que te has equivocado, da igual porque el árbitro sólo tiene una presión, el acierto.

Las protestas se escuchan mucho más, los golpeos de balón se escuchan mucho más, a los banquillos se les escucha mucho más y a los propios árbitros se les escucha mucho más. Todos nos tenemos que adaptar

¿Ha echado de menos en estos tres meses el fútbol y las criticas al VAR?

He echado de menos el fútbol, he echado de menos nuestra pasión. Las críticas, no. Echo de menos el fútbol, las críticas, no. Si tuviera que elegir volver tras meses atrás y que soportáramos críticas y que el fútbol hubiera seguido, firmaría soportar todas las críticas pero que el fútbol no hubiese parado.

De cara a la temporada que viene, ¿va a haber algún cambio en el VAR?

El VAR es algo que va a evolucionar como la vida misma porque todo en la vida evoluciona y estoy convencido que una herramienta tan novedosa como el VAR evolucionará. Pero la temporada que viene no va a evolucionar hacia una mayor intervención que es lo que algunos, en mi opinión, equivocadamente pretenden o postulan porque sería un error para el fútbol, para el arbitraje. El VAR debe seguir evolucionando técnicamente, tecnológicamente, en los procesos, en la comunicación,…en muchísimas cosas, pero la esencia del VAR creo va a seguir manteniéndose. El VAR es una herramienta para detectar errores claros y manifiestos, no para utilizarla en situaciones discutibles donde el VAR no daría luz si no que aportaría polémica.


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