El pasado jueves se cumplieron nueve años de la última visita del Celtic de Glasgow a Bilbao. El popular club escocés fue en aquella ocasión el equipo elegido por el Athletic para llevar a cabo una especie de partido homenaje al fútbol vizcaíno. La recaudación del encuentro iba destinada, en principio, como una especie de ayuda económica extra para los distintos clubes de Bizkaia.
La experiencia no respondió a las expectativas creadas. San
Mamés, la vieja Catedral, no se llenó ni de lejos y el capítulo de gastos superó las previsiones muy por encima del de ingresos. Al año siguiente, de hecho, este encuentro en favor del fútbol vizcaíno pasó a mejor vida.
Una selección de Bizkaia, sin embargo, tuvo la oportunidad de regresar a San
Mamés el 5 de junio de 2013, pero en esta ocasión para enfrentarse al Athletic en el último partido de la historia en La Catedral.
Iñaki
Sáez
y
Txexu
Rojo
ejercieron entonces de seleccionadores de un combinado integrado por jugadores vizcaínos de Primera y Segunda.
Alain
Arroyo
firmó aquel día el último tanto de la historia en la mítica Catedral.
Buena falta le van a hacer al fútbol vizcaíno ayudas extras de este tipo una vez superada esta pandemia. La idea inicial del partido en San
Mamés parecía buena, pero ante el Celtic se demostró lo contrario.
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