Circula una sensación extraña en Bilbao después del primer asalto de la semifinal copera con el Granada. Agridulce. Está extendida la opinión de que el 1-0 con el que el Athletic acudirá a Los Cármenes el 5 de marzo es un buen resultado, pero San Mamés consideró que los rojiblancos hicieron méritos para más. Y por encima de todo se vislumbra un importante cabreo con la actuación arbitral de Hernández Hernández sobre el verde y de Mateu Lahoz desde el VAR.
Un enfado que no se limita a la afición. El club rojiblanco también lo deja claro en la crónica que hace en su página web del choque frente al Granada: “El Athletic se vio frenado con un gol que considera mal anulado de Capa por posición antirreglamentaria de Williams, a distancia suficiente del disparo como para no distraer a Rui Silva, que ni siquiera protestó al encajar el que era el 2-0”. El portal añade que el VAR “llamó a Hernández Hernández cuando nadie lo esperaba y el canario invalidó el gol”. Un reproche que también lanzó Garitano en sala de prensa: “Si haces un gol y encima te lo quitan, todavía estás más cabreado”.
El Athletic se vio frenado con un gol que considera mal anulado de Capa por posición antirreglamentaria de Williams, a distancia suficiente del disparo como para no distraer a Rui Silva, que ni siquiera protestó al encajar el que era el 2-0
Pero no fue únicamente esa acción puntual. “San Mamés no entendió el arbitraje”, a juicio de la web del Athletic, que lo explica mediante el doble rasero del colegiado con las amonestaciones: “La primera falta de Dani García, apercibido para la vuelta, le provoca sanción. Machís, con idéntica situación, se quedó sin castigo tras dos entradas similares”.
Los leones “fueron superiores a los nazaríes” y lo plasmaron con una diana de Muniain poco antes del descanso en una jugada que se inició con “una ley de la ventaja que Hernández Hernández echó atrás al perder el balón el Athletic”. Dani García “pilló en cueros a la defensa granadina” y el ataque zurigorri hizo el resto. Eso sí, hubo que revisar al detalle la acción. “Williams se lleva bien la pelota, aunque los granadinos reclamaron mano, y este puso el gol en bandeja a Muniain”, detalla.
La segunda mitad arrancó “con un gol bien anulado a Yeray” por fuera de juego tras un balón parado, aunque no fue el único que invalidó el trencilla. Ese tanto de Capa hubiera puesto al Athletic “en la cresta de la ola” de la semifinal, pero Hernández Hernández decretó fuera de juego posicional de Williams. Un regusto amargo. “Pese a la victoria, que le pone por delante en la eliminatoria, la afición y el equipo se fueron enfadados a casa”, concluye.
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