El Athletic recupera su hoja de ruta

El Athletic recuperó la buena senda el domingo ante el Atlético de Madrid. Después de cinco empates consecutivos, el líder de LaLiga hizo de efecto terapéutico para los leones, que estaban inmersos en una depresión de caballo después de perder las dos finales de Copa contra Real Sociedad y Barça.

El equipo no ganaba un partido desde el 7 de marzo, ante el Granada en San Mamés (2-1). Posteriormente se sucedieron las derrotas en el torneo de la regularidad contra los colchoneros y en los dos partidos por el título del KO y las cinco igualadas en el marcador citadas anteriormente. A los leones se les había olvidado ganar.

Había que levantarse cuando antes para que este estado de decaimiento no lastrase el final de temporada.

Los de Marcelino lo hicieron frente a los madrileños con un ejercicio de competitividad que venía demandando su técnico últimamente. A continuación se describen algunas de las claves que han permitido a los bilbaínos recuperar el pulso competitivo cuando solo falta un mes para terminar la temporada.

Marcelino da instrucciones ante el Atlético
Marcelino da instrucciones ante el Atlético

1. El equipo se vuelve a mostrar competitivo

El Athletic cumplió los deseos de su entrenador. Marcelino García Toral venía demandando en las previas de los últimos partidos que su equipo recuperase la competitividad perdida en los compromisos anteriores. No se veía jugar así a los bilbaínos desde la cita disputada ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano que acabó con derrota por 2-1. Curiosamente, los leones lo hicieron ante el mismo rival, el conjunto del Cholo Simeone.

El equipo bilbaíno se mostró como un bloque sólido en la primera mitad. Desde que el colegiado González Fuertes pitó el inicio del encuentro, se pudo comprobar que los locales estaban mucho mejor plantados sobre el terreno de juego de San Mamés. Así llegó el primer gol al poco de comenzar. Ahora esta competitividad hay que mantenerla en el tiempo, una asignatura pendiente del Athletic en las últimas temporadas, según su entrenador. Quedan seis partidos, tres en casa y otros tantos a domicilio, para seguir en esta línea que cogió el equipo cuando el asturiano se hizo con las riendas del banquillo.

2. Buena presión sobre la salida de balón del rival

La presión adelantada sobre la salida del balón del rival ha sido una de las características del Athletic en las últimas temporadas. El equipo lo ejercía con Gaizka Garitano y también ahora con Marcelino. El domingo funcionó en la primera mitad para sorprender al Atlético, que llegaba a San Mamés con la necesidad de ganar o al menos no perder en su objetivo de lograr el título liguero a final de temporada, más si cabe sabiendo que el Barça había derrotado al Villarreal en La Cerámica y el Sevilla al Granada en el Sánchez Pizjuán.

Los leones, con un once cambiado, tuvieron la suficiente capacidad física para realizar una presión alta que dio sus frutos. Ya en la segunda parte, cuando los colchoneros apretaron el acelerador, el equipo sufrió. Llegó el gol de Savic, que se adelantó a los defensas rojiblancos en una jugada en la que también Unai Simón realizó una salida en falso, pero los locales tuvieron los arrestos suficientes para irse hacia arriba en busca del tanto de la victoria, que llegó por mediación de Iñigo Martínez al rematar un saque de esquina.

Asier Villalibre jugó un buen partido
Asier Villalibre jugó un buen partido

3. Sancet y Villalibre responden en la punta del ataque

En la primera parte del partido jugado ayer ante el Atlético de Madrid no estaban en el campo ni Muniain ni Raúl García ni Williams. El único que jugó fue el bilbaíno, pero ya muy avanzado el segundo periodo. Al igual que ocurrió el miércoles pasado ante el Betis, Marcelino optó por Sancet y Villalibre en la punta del ataque y los dos jóvenes jugadores rojiblancos no le defraudaron ni mucho menos.

El navarro jugó una gran primera mitad, descolgándose para servir de enlace entre el centro del campo y la delantera y filtrando pases que ponían en situación ventajosa a su compañero de línea. El de Gernika jugó como acostumbra, creando muchas dificultades a los defensas rivales. Tiene que ser todo un incordio defenderle. El ‘Búfalo’ dispuso de una buena ocasión en el minuto 32 que despejó Oblak.

Ambos canteranos presentaron su candidatura para que su entrenador siga confiando en ellos en los próximos compromisos. Ya lo dijo el sábado en la previa: “El que pega fuerte acaba jugando”.

4. Dos buenos goles marcados por Berenguer e Iñigo Martínez

El equipo rojblanco adolecía de gol en las últimas jornadas. Este ha sido uno de los principales hándicaps que ha lastrado su progresión en LaLiga. Los de Marcelino marcaron dos tantos que sirvieron para sumar los tres puntos ante los dirigidos por Diego Pablo Simeone. Especialmente bonita fue la jugada del primero, con una muy buena triangulación en el centro del campo y un buen pase de Ander Capa desde la banda derecha que remató de cabeza Álex Berenguer. El navarro marcó así su octavo tanto en el torneo de la regularidad y el lateral de Portugalete se tuvo que retirar del campo lesionado en la rodilla al filo del descanso.

La segunda diana llegó cuando parecía que ambos equipos se repartirían los puntos. Ibai tocó el balón como acostumbra desde el banderín de córner e Iñigo Martínez entró con todo para anotar también con la testa el 2-1. Alegría en los locales y desazón en los visitantes, a los que les hubiera valido con un empate para coger el camino de regreso a Madrid satisfechos.

El Athletic vuelve a creer en si mismo
El Athletic vuelve a creer en si mismo

5. Golpe moral para seguir bien plantados en LaLiga

Lo han repetido por activa por pasiva tanto Marcelino como sus jugadores. La derrota en las finales de Copa ha supuesto un golpe psicológico muy importante en el vestuario, especialmente la primera ante la Real Sociedad. En ninguna de ellas, el equipo ha sabido competir. El luto todavía no se ha pasado, según confirmó el domingo el propio entrenador, pero al menos la forma de jugarle al Atlético y el triunfo por 2-1 es una inyección de moral muy importante para que el equipo recupere la autoestima perdida en La Cartuja de Sevilla.

Quedan seis partidos, el primero mañana ante el Valladolid en San Mamés. Sevilla, Huesca y Elche a domicilio y Osasuna y Real Madrid en casa serán los otros cinco rivales para finalizar la temporada el fin de semana del 22 y 23 de mayo. Se trata de competir al mismo nivel que el domingo para terminar el curso de la mejor manera posible, teniendo en cuenta que alcanzar la séptima plaza que permite jugar la Conference League la próxima temporada se ha puesto casi imposible.


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