El Atlético quiso meter a Merino en la operación Hermoso

El Atlético de Madrid intentó meter a Mikel
Merino en la negociación con la Real para el fichaje de Mario
Hermoso, finalmente desechado por la entidad txuri urdin. En cuanto salió su nombre de la boca de Miguel
Ángel
Gil
Marín, la Real dio por finiquitadas las conversaciones con el club colchonero y no firmó a ningún central zurdo porque fue imposible traer a ninguno de los dos elegidos: el colchonero y Leandro
Cabrera del Espanyol.

El club txuri urdin acometió la tentativa de contratar un defensa pero sin recurrir a grandes inversiones, por lo que fue imposible adquirir los derechos de Hermoso, por el que el Atlético había pagado 25 millones de euros, y Cabrera, por quien el Espanyol comenzaba la negociación a partir de los nueve millones que había invertido en él en enero. Así las cosas, la Real probó suerte pidiendo la cesión de estos jugadores.

El Espanyol se negó en redondo a dejar marchar como cedido a su futbolista. Y durante las conversaciones con el Atlético, por su parte, al director general del club colchonero, buen amigo de Jokin Aperribay, se le ocurrió que una manera de compensar el préstamo era obtener una opción de futuro sobre Merino, un futbolista que le encanta a Simeone, que le vería como el sustituto ideal para Thomas
Partey. La Real cerró esa carpeta ipso facto con un ‘Miguel
Ángel, a Merino, ni tocar’.

El advenimiento de un central tras la marcha de Diego
Llorente era una manera, al final frustrada, de apuntalar la defensa. Merino es un futbolista medular, determinante en el engranaje del equipo.

Aunque el navarro ocupa el primer lugar en el orden de preferencias de Simeone, el Atlético no está en disposición ni siquiera de acercarse a los 60 millones de euros de su cláusula de rescisión, que es lo que exigiría la Real a cualquier club que quiera ficharle. Esa cantidad subirá hasta los 65 millones en enero. El club madrileño percibió 50 ‘kilos’ -cinco de ellos van al Leganés en concepto de derechos de formación- del Arsenal cuando el club londinense se lo llevó perpetrando un ‘clausulazo’, operación que da a los colchoneros un mes más de margen para fichar otro futbolista. No obstante, no podrían acceder a la compra del realista por cuanto el Control Financiero de LaLiga solo le permite reinvertir el 25% de lo percibido por Thomas. Los 11,25 millones de los que dispondrían estarían muy lejos del coste de Merino, aunque es casi lo que tuvo que abonar la Real al Newcastle hace sólo dos años para su contratación (12). Esto evidencia que la evolución del navarro ha sido brutal.

Las cuitas con Willian José

La Real también tuvo que lidiar con otro poderoso como el Sevilla, pero en este caso para el frustrado trueque de Willian
José por Carlos Fernández. El club hispalense nunca se planteó un traspaso, sólo quería una cesión, a pesar de que el brasileño gusta mucho a Lopetegui, y al final planteó una opción de compra de 12 millones que la Real consideró muy escasa y que no corresponde con el valor de Willian
José.


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