Todos los sorteos desembocan en pronósticos rápidos. Se señalan favoritos de cada grupo y se traza un camino probable que la realidad se encarga, con el paso de los partidos, de confirmar o contradecir. El guion del Grupo F de la Europa League, el de la Real, ya es papel mojado tras dos jornadas. Cuatro partidos que han encumbrado a un sorprendente AZ Alkmaar a la primera posición por delante de los dos equipos que encabezaban las quinielas para avanzar a dieciseisavos: el Nápoles y los txuri urdin.
La victoria holandesa en San Paolo de la primera jornada amenaza con marcar todo el desarrollo del grupo y puede que hasta su desenlace. Un resultado inesperado, máxime teniendo en cuenta que el AZ acudía al mítico estadio napolitano con más de una docena de bajas. Un 0-1 que puso en jaque al cuadro partenopeo, obligándole a sumar en Anoeta, y que abría un horizonte muy esperanzador a los tulipanes.
El AZ aprovechó la visita del Rijeka para darse un festín y confirmarse en lo más alto del grupo, desde donde amenaza a Nápoles y Real. Mientras los de Arne
Slot han ganado sus dos encuentros, los dos favoritos ya acumulan una derrota por barba. En este escenario, el doble duelo entre holandeses y donostiarras, el jueves en Anoeta y el día 26 en Alkmaar, se presenta clave.
Visita final a San Paolo
Si los de Imanol sacan dos buenos resultados, la presunta lógica podría comenzar a ver la luz en el grupo, siempre que el Nápoles sume los 6 puntos ante el cuadro croata. Si la Real pierde alguno de los dos encuentros frente al AZ o el Nápoles pincha ante el Rijeka, la suerte de los dos favoritos parece abocada a decidirse en el duelo de la última jornada en San Paolo. Será el 10 de diciembre.
Las cuentas, sobre el papel, desafían a la Real a sumar, al menos, 4 puntos frente a los holandeses para llegar a las dos últimas jornadas empatados a puntos con ellos y con el average particular a favor. De esta forma, ganando al Rijeka en Anoeta, las opciones de tener la clasificación encarrilada para visitar al Nápoles aumentarían. En caso de que la Real pierda en el alguno de sus dos encuentros frente al líder de grupo, o por el contrario no sea capaz de vencer al Rijeka en casa, se vería obligada, casi con toda seguridad, a ganar en San Paolo. Misión complicada atendiendo a lo visto este jueves.
Los de Gattuso, por su parte, también aspiran a llegar a ese último encuentro contra la Real con los deberes avanzados. Tienen una gran oportunidad de alcanzar los 9 puntos en las dos próximas jornadas gracias a su doble duelo ante el Rijeka. En el penúltimo paso de la fase de grupos afrontan un choque clave en Holanda, donde podrían dar un golpe en la mesa o complicarse el billete a dieciseisavos. De no ganar en el AFAS Stadion, tendrían en contra el average particular con los holandeses.
En definitiva, lo que se podía intuir como un duelo entre Nápoles y Real en cabeza, con el AZ intentado asustar desde la tercera plaza, se ha convertido en un grupo imprevisible que apunta a decidirse en la última jornada. El jueves, tercer asalto.
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