El Barça busca la regularidad ante el Iberostar Tenerife

El Barça se mide este domingo en el Palau Blaugrana (20.00 horas) al Iberostar Tenerife, segundo clasificado de la Liga Endesa, en un envite exigente en medio de una semana marcada por una montaña rusa de resultados, con una derrota en Murcia y una remontada europea en Vitoria. Dos resultados que demuestran que el proyecto de Sarunas Jasikevicius todavía está en proceso de encajar todas las piezas del engranaje.

El martes, en la derrota contra el UCAM Murcia, encajó el Barça un parcial en el primer cuarto de 17-0, y en la noche del viernes, cuando parecía que el TD Systems Baskonia se llevaría el triunfo, despertó desde la defensa con un 0-11 a favor. Apenas 48 horas después de esta remontada, los azulgrana regresan a la Liga Endesa, donde esta temporada ya han cosechado dos derrotas en siete partidos.

Enfrente tendrá al segundo clasificado, que aterriza al Palau Blaugrana invicto y descansado tras aplazarse el partido del pasado viernes contra el Herbalife Gran Canaria por un positivo por coronavirus de su rival.

Para recuperar la senda de la victoria en la Liga Endesa, el Barça deberá ser sólido en defensa, más aun ante un rival con jugadores diferenciales en ataque como Giorgi Shermadini, Marcelinho Huertas, Bruno Fitipaldo y Aaron Doornekamp, que superan los diez puntos de media por partido en la ACB.

Si el equipo azulgrana, que solo arrastra la lesión en la fascia de Víctor Claver, es capaz de mostrar cierta regularidad en su juego y mover bien el balón, el resultado final no dependerá tanto del azar.

Se trata de un partido entre el tercer clasificado ante el segundo, pero con ventaja para los insulares que hasta el momento no conocen la derrota en esta Liga, mientras que el Barça lleva dos.

Txus Vidorreta, en principio, tiene a sus disposición a toda su plantilla con ganas de “asaltar” el Palau y mantener así ese lugar en la clasificación.

Será importante también en el Iberostar Tenerife los jugadores que vengan desde el banquillo, más aún al medirse a un adversario muy físico, fuerte y que exigirá mucho a cada uno de los jugadores, indican desde el club.


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