Goiko habla de Messi, del último Athletic campeón de Copa, del Barça de aquella época, de los incidentes de aquella final del 84. Optimismo por encima de todo.
¿De verdad que se siente optimista?
Ahí está la Supercopa. Cuesta mucho llegar a una final y ganarla es complicado. En principio tenemos que ser optimistas porque el Athletic es capaz de ganar a cualquiera. Hay que generar ilusión porque si salimos perdidos desde el minuto uno, mal vamos.
Messi tuvo mucho que ver en las anteriores finales de Copa perdidas ante el Barça. ¿Su nivel actual es más terrenal?
Messi es de esos jugadores que pueden ganar un partido ellos solos. Una falta, una acción personal. Pero el Barça no es solo Messi. Tiene a Busquets, Pedri, Dembèlè, Griezmann…
Pero Messi siempre es Messi.
Messi es posiblemente el mejor jugador del mundo y si tiene su día, es complicado frenarle. Pero no es solo Messi. Igual que en aquel equipo que estaba Maradona, pero no Maradona no era solo el Barça. Ahora ocurre igual.
Me decía Ander Garitano hace unos días que jugadores como los de aquel Athletic nunca ha vuelto a haber más por Lezama…
Nosotros teníamos un equipazo entonces. Éramos internacionales muchísimos. Desde Zubi, Dani, Sarabia, De Andrés, los Salinas, Liceranzu, Urkiaga, Argote… Fue una época brillante
¿Y como era aquel Barça al que ganaron 1-0 en la final?
El Barça tenía entonces los dos mejores jugadores del mundo: Maradona y Schuster. Y luego, desde Urruti, todos internacionales. Migueli, Alexanco, Víctor, Carrasco, Sánchez… Tenía un equipazo.
¿Qué siente al ver los incidentes al término de aquella final?
No estamos orgullos absolutamente ninguno de aquello, pero no lo iniciamos ni generamos nosotros. Lo único que hicimos fue defendernos.
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